No guardará mal recuerdo este año el belga Remco Evenepoel de su periplo por Francia. Primero porque en el Tour, en el que era su debut, logró una brillante tercera posición final y después porque en los Juegos Olímpicos de París logró lo que ningún otro ciclista había logrado hasta la fecha: ganar en una misma edición de unos Juegos el oro en la prueba contrarreloj y en la prueba en ruta. Dos oros que además fueron contundentes y claros.

Dos éxitos que elevaban el caché. si no estaba ya suficientemente elevado, del actual campeón del mundo contrarreloj, y que de nuevo colocaban su nombre en el mercado ciclista, en el que se cuece a fuego lento una posible oferta del nuevo Red Bull Bora-hansgrohe, posibilidad que no parece preocupar en exceso al máximo responsable de su actual equipo Soudal, Patrick Lefevere. «Mientras nadie me ponga nada concreto sobre la mesa, él correrá para nosotros. Si alguien dice mañana: ‘Este es el salario anual, lo doblaremos y añadiremos un poco más’, entonces podría aceptarlo», dijo a Het Nieuwsblad.


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Evenepoel con su pareja, Oumi Rayane, bajo la Torre Eiffel​ y los dos oros olímpicos

Lefevere sabe que tiene un corredor galáctico en sus filas, con contrato hasta el 2026, formado en su estructura, y que no lo va a dejar escapar con facilidad: «No voy a entregarlo por nada. Nunca le hemos pagado a Remco un euro de menos, al contrario», y además añadió que el equipo le iba a pagar unos extras después del doblete olímpico, por el que ingresó 50.000 euros por cada oro del Comité Olímpico Belga.



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