Los peces araña se han vuelto un peligro en las aguas españolas durante los últimos días. En Sanxenxo, Pontevedra, se han producido hasta 700 picaduras de este animal en el último mes después de que los bañistas los pisaran en la orilla de la playa.
Se trata de un pescado bastante peligroso debido a su facilidad para camuflarse. Suele tener una longitud máxima de 40 centímetros y es de color pardo y blanco. Además, cuenta con tres espinas en la parte superior con las que transmite veneno. Vive en fondos arenosos, se encuentra en aguas poco profundas y templadas.
Juan, responsable de vigilancia de la playa de Sanxenxo, explica que no tiene por qué picar a todo el mundo de la misma manera. De hecho, compara estas picaduras con las de los mosquitos. Dependiendo del caso, puede provocar únicamente una quemadura pero hay casos en los que se puede agravar.
Sin embargo, el veneno que inyecta es «de base proteica», por lo que se debe aplicar calor e incluso amoniaco para cambiar el pH de la piel y se consiga neutralizar el dolor.
Raúl García, colaborador de Espejo Público, asegura que él recibió una picadura de este pez hace justo un año en Cádiz. «Noté un pinchazo, pero un pinchazo bestial, el dolor más grande que he tenido yo en mi vida», explica García.
Raúl García: «Noté un pinchazo, pero un pinchazo bestial, el dolor más grande que he tenido yo en mi vida»
En su caso el daño fue tal que cayó al suelo mareado y los socorristas le recomendaron meter el pie en arena seca, y gracias al calor, el dolor rebajaría.
No obstante, en caso de recibir una picadura de pez araña, lo primero que se debe hacer es acudir al servicio de socorrismo. Allí cuentan con los medios necesarios para poder solventar este tipo de picaduras.