La Guardia Civil ha detenido a una persona de 60 años e investigado a otra de 55, ambas trabajadoras de una clínica de Costa Teguise (Lanzarote), por un supuesto homicidio imprudente tras fallecer un turista asistido en un hotel y evacuado en una ambulancia privada a este centro pese a carecer de titulación y medios para procurarle una «digna atención».
En esta operación ‘Bayam’, iniciada en febrero de este año y que sigue abierta, por lo que no se descartan más detenciones, han sido arrestados otros siete trabajadores de esta clínica del este de Lanzarote como presuntos autores de delitos de intrusismo profesional, revelación de secretos y estafa, de los que han resultado afectados turistas y residentes en Canarias, según ha informado este lunes en un comunicado el instituto armado.
El pasado 19 de febrero, una residente en Lanzarote interpuso una primera denuncia cuya investigación ha propiciado estas ocho detenciones.
Las pesquisas policiales en las que colaboraron víctimas y testigos detectaron la existencia de un delito de intrusismo profesional, al constatarse que trabajadoras de este centro ejercían como enfermeras sin estar tituladas ni habilitadas para ello en España, circunstancia que «contaba con la aprobación y el beneplácito de la Gerencia de la clínica».
Los agentes de la Guardia Civil también han detectado un supuesto delito de estafa, ya que en esta clínica se realizaban intervenciones quirúrgicas que, «supuestamente, se facturaban de forma irregular» y por las que se llegó a cobrar «más del doble de lo que así estaba estipulado, además de realizarlas un personal que no reunía los requisitos básicos de formación para su realización», agrega la nota.
Además, se tuvo conocimiento durante la instrucción de que desde esta «conocida» clínica de Costa Teguise «se difundían, sin ningún control, datos médicos de pacientes especialmente sensibles -la mayoría mujeres- a través de una conocida red social de mensajería, pudiendo estar cometiendo un supuesto delito de revelación de secretos».
La Guardia Civil ha contado con la colaboración de la policía alemana en el esclarecimiento del que considera un homicidio imprudente de un turista, del que responsabiliza a dos trabajadores de este centro que, «a sabiendas de no estar autorizados para la asistencia domiciliaria, acudieron a una emergencia sanitaria en un hotel» donde valoraron a un paciente grave de avanzada edad y lo trasladaron en una ambulancia a la clínica.
Todo ello «a sabiendas de que (dicha clínica) carecía tanto de medios técnicos como humanos para una digna atención del mismo y para solventar un más que probable empeoramiento de su salud», lo que le costó la vida.
En esta investigación, el Juzgado de Instrucción número 1 de Arrecife ha autorizado la entrada y registro de esta clínica y de otra empresa relacionada con ella y con sede en Madrid, lo que ha permitido obtener gran cantidad de documentación que se sigue analizando en colaboración con los especialistas EDITE de la Guardia Civil de Las Palmas.
