La Selección de Francia remontó un partido que se le puso cuesta arriba contra Egipto (3-1), que se dirimió en la prórroga para que los galos alcanzaran su primera final olímpica en 40 años y se garantizaran una nueva medalla en París 2024 que buscarán que sea de oro contra España.

Tuvieron que trabajarse mucho los chicos de Thierry Henry, que disputaron la prórroga con un jugador más, una victoria que les llevará al Parque de los Príncipes el próximo viernes para medirse a los de Santi Denia.

El Egipto construido por el brasileño Rogerio Micale, una selección que ha demostrado un gran poderío en este torneo, el único que por ahora ha sido capaz de derrotar a España -aunque plagada de suplentes-, mereció mejor suerte en el primer tiempo, en el que dominó y disparó en ocho ocasiones.

Incluso se adelantó en el marcador a la hora de juego con un tanto de Saber Abdelmohsen y se defendió bien durante muchos minutos. Pero Francia aceleró en el segundo tiempo, hasta que Mateta logró en el 83 el empate que forzaba la prórroga, que disputaron en superioridad por la expulsión de Omar Fayed.

Una losa que pagaron caro, puesto que Mateta consiguió el segundo tanto en el 99 y puso las cosas cuesta arriba a los faraones y allanó el triunfo de los galos, que ampliaron la ventaja en el 108 por medio de Michael Olise.

Francia buscará su segundo oro en fútbol, tras el que consiguió en 1984 tras derrotar en la final a Brasil, con nombres como Guy Lacombe o Dominque Bijotat en el equipo.

Una victoria muy celebrada en un país que está viviendo una luna de miel con las medallas en sus Juegos.

Pero que peligró en el primer tiempo, cuando Egipto les colocó contra las cuerdas, con un dominio claro ante un rival que en un ruidoso estadio de Lyon no tuvo la misma garra que había mostrado en cuartos de final contra Argentina.

A los 4 minutos Adrien Truffert desde la izquierda avisó con un excelso control y un disparo que detuvo Hamza Alaa. El lateral del Rennes fue una amenaza constante desde el flanco derecho y en varias ocasiones rompió el sistema defensivo egipcio.

Fue Badé quien firmó la mejor ocasión del primer tiempo, en un córner lanzado desde la izquierda que el defensor del Sevilla cabeceó, libre de marca, al poste, sin que Lukeba acertara a aprovechar el rechace. El primero de los cuatro palos que tuvieron los franceses.

Tras el descanso Francia elevó el nivel, aumentó la presión y quitó el balón a los egipcios, más fatigados porque llegaban al duelo con menos rotaciones, pero también tras una prórroga en cuartos de final ante Paraguay.

El duelo cambió de tono, Francia amenazó el área de Hamza Alaa. Lacazette remató fuera un disparo claro a la hora de juego y dos minutos más tarde Mahmoud Saber aprovechó una contra de los faraones para fusilar a Restes por vez primera en el torneo.

La reacción francesa fue inmediata. Mateta aprovechó un rechace para cabecear a bocajarro, pero encontró la respuesta del meta egipcio que en el 66 también detuvo un buen disparo de Lacazette.

Francia encerró a Egipto, que por momentos dio síntomas de pánico en su área, mientras que en el 75 Lacazette volvió a disparar al palo y el rechace lo envió Badé al larguero.

El acoso francés dio resultado en el 83 cuando Michael Olise asistió a Mateta para que el atacante del Crystal Palace lograra el empate con su tercer tanto en la competición.

El nerviosismo se apoderó del duelo y Francia reclamó una mano de Omar Fayec en una jugada aérea, pero tras visualizar la imagen en el VAR durante muchos minutos, el hondureño Said Martínez detrminó que había una falta previa de Badé.

Nada más comenzar la prórroga, el colegiado mostró una segunda amarilla a Omar Fayed, al que había mostrado la primera por sus protestas durante el penalti litigioso.

Con superioridad, Francia acabó de liberarse. Mateta logró su segundo tanto en el 99 y aunque Egipto no bajó los brazos estaban totalmente superados. Olise acabó por enterrar a los faraones ante el fervor del público que veía como su selección desafiaba a España. EFE

Fuente