Tal día como hoy se cumplen tres años desde que el FC Barcelona anunciase que Leo Messi no seguiría ligado a la entidad blaugrana. El club azulgrana y el delantero argentino no alcanzaron un acuerdo de renovación y el mejor futbolista de todos los tiempos salió del Camp Nou como agente libre tras 17 temporadas como jugador del primer equipo culé.
Una decisión totalmente inesperada y que pilló a contrapié a todo el mundo. El comunicado del FC Barcelona aludió a «obstáculos económicos y estructurales», dejando entrever que la normativa impuesta por LaLiga impidió certificar el acuerdo con el futbolista. El argentino regresó de sus vacaciones con la intención de firmar su prolongación contractual con el Barça.
Todo parecía estar cerrado, pero en el último instante, el club no pudo afrontar dicho trámite alegando la imposibilidad debido a «la gestión calamitosa de la junta anterior excedió el límite salarial». Laporta fue contundente: «El Barça está por encima del mejor jugador del mundo».
Leo Messi estaba preparado para iniciar su 18ª temporada como jugador del primer equipo del Barça, pero se vio obligado a poner punto y final después de 778 partidos, 672 goles, 305 asistencias; así como 10 Ligas, siete Copas, siete Supercopas de España, cuatro Champions, tres Supercopas de Europa, tres Mundiales de Clubes, seis Balones de Oro (dos más desde su salida), un FIFA The Best (otros dos más) y seis Botas de Oro.
Una rueda de prensa entre lágrimas
Tres días después compareció en una rueda de prensa en el Auditori 1899 del Camp Nou en una de las imágenes más duras para el barcelonismo. Las lágrimas y sollozos de Messi ante su familia, toda la plantilla del primer equipo y junta directiva dieron la vuelta al mundo.
«He hecho todo lo posible; el Barça, no sé. Me bajé el 50% de la ficha y no se me pidió nada más. Todo estaba hecho y arreglado, pero no se ha dado por LaLiga, estaba convencido de que me quedaba», expresó.
Finalmente, y casi como única alternativa, Messi firmó por el Paris Saint-Germain donde no acabó de sentirse nunca cómodo. Tras consumar las dos temporadas de contrato que firmó en la capital francesa, el delantero pudo regresar a Barcelona en un ‘last dance’, pero la opción fue perdiendo peso por las dificultades económicas de la entidad blaugrana y Leo escogió el Inter Miami de la MLS.