El precio del petróleo cae este lunes y se mantiene en mínimos de ocho meses en medio de las preocupaciones a una recesión en EEUU tras un informe de empleo más débil de lo esperado que ha afectado a la mayoría de los activos de riesgo.

En este sentido, el barril Brent, de referencia en Europa, baja un 1,60%, hasta los 75,63 dólares, mientras que el barril West Texas, de referencia en EEUU, cede un 1,75%, hasta los 72,24 dólares.

«Un informe de empleo estadounidense más débil de lo esperado publicado el viernes pesó mucho sobre los activos de riesgo. La publicación sugiere que la economía estadounidense se está desacelerando más rápido de lo esperado, lo que aumenta los temores de recesión. Esto solo se suma a las preocupaciones sobre la demanda china que han estado persistiendo en el mercado del petróleo durante algún tiempo», explican los estrategas de ING Economics.

Los inversores temen que la Reserva Federal (Fed) se haya pasado de frenada y llegue tarde a los recortes de tipos provocando un «aterrizaje más brusco de lo esperado», en vez del «aterrizaje suave o no aterrizaje» previsto con anterioridad.

«De hecho, el mercado espera que el banco central rebaje sus tipos de interés entre dos y tres veces antes de que finalice el ejercicio, mientras que la Fed de momento mantiene su postura de una única bajada», analizan en Link Securities.

Asimismo, la caída del consumo de diésel en China, el mayor contribuyente mundial al crecimiento de la demanda de petróleo, está pesando sobre los precios mundiales del petróleo.

Sin embargo, mientras crecen las preocupaciones por la demanda, los riesgos geopolíticos también siguen pesando sobre el mercado petrolero.

«Los participantes están esperando ver cómo responde Irán al asesinato del líder político de Hamás en suelo iraní. Irán ha culpado a Israel por el asesinato y ha prometido que tomará represalias. Si bien los acontecimientos pueden conducir a una volatilidad a corto plazo en el mercado, para ver una fortaleza sostenida, probablemente necesitaríamos ver alguna interrupción real del suministro de petróleo, que no ha ocurrido hasta ahora», añade en ING Economics.

Ante esta situación, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha dicho a las naciones del G7 que la respuesta podría comenzar en las próximas 24 horas, aunque no se sabe el momento exacto ni el tipo de ataque.

«Es una demostración perfecta de lo que ocurre cuando todo el mundo intenta vender a la vez. Estos movimientos no se detienen de un día para otro y es probable que tengamos un verano de volatilidad por delante, sobre todo mientras esperamos los acontecimientos en Oriente Medio», concluyen en IG.

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