Un diputado iraní, Mohammad Qasim Osmani, ha exigido el asesinato del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, como represalia por el supuesto asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, que habría ocurrido en Teherán la semana pasada. Según la agencia de noticias rusa TASS, que citó a la televisión IRIB TV, Osmani declaró que «no aceptamos nada menos que la muerte de Netanyahu» como venganza por el asesinato de Haniyeh.
El parlamentario iraní acusó a Israel de ser «insolente» al atreverse a «derramar la sangre de un huésped en Teherán». Además, Irán ha expresado que tomará represalias contra Israel por este incidente y ha indicado que está preparado para llevar a cabo un ataque de gran escala. Sin embargo, también han afirmado que no desean una guerra total con Israel.
