Otro recital en la Marina de Marsella. Jordi Xammar y Nora Brugman vuelan hacia los metales de los Juegos Olímpicos de París y consolida una seria opción de podio para la delegación nacional en vela. Favoritos y referencia para todos sus rivales, los regatistas españoles en el dinghy mixto están exhibiendo un excepcional momento de forma en todas las regatas. La regularidad es su fuerte y, tras seis mangas, pueden presumir de ser el único equipo que ha hecho top 6 en cada una de sus apariciones sobre las aguas de Marsella, que fue talismán para Botín-Trittel en el 49er y ahora puede serlo también en la clase mixta.
Xammar y Brugman buscan el más difícil todavía, con el reto de rubricar la triple corona en el mismo año:título europeo, mundial y oro olímpico. Van por el buen camino, aunque no quieren fiarse. En la clasificación general aparecen provisionalmente segundos, pero con la importante ventaja de que los líderes (Vadlau y Maehr, de Austria) fueron descalificados en la primera regata y ese será el resultado que descarten. Al cierre de las diez regatas que anteceden a la definitiva Medal Race, se computan los nueve mejores registros de cada embarcación;y a fuego lento va cocinándose muy en serio la posibilidad de que los españoles aterricen primeros en la definitiva jornada del miércoles. No en vano, incluso podría asegurar matemáticamente el podio un día antes.
«Los campeonatos se construyen día a día, poquito a poquito. Hemos tenido un buen día, pero queda la mitad del campeonato; tenemos que seguir concentrados, haciendo nuestro trabajo», matizó Xammar a su llegada a puerto. Olímpico en Río, medallista en Tokio y ahora con la «bienvenida» presión de ser oro en los Juegos de París, el catalán ansía el mismo metal que ya lograron Botín y Trittel hace solo unos días. «No estamos pendientes de las clasificaciones ahora mismo, estamos centrados en nuestro trabajo y en hacerlo lo mejor posible. Sabemos que nuestra estrategia de campeonato, la que hacemos siempre, funciona, es a largo plazo y queda mucho», fue otro de sus mensajes a su llegada a tierra.
Cumpliendo rigurosamente con la rutina que se han marcado para cada día, aseguran los españoles que no harán números hasta el último día de regatas. «Ahí habrá que ver cómo estamos, pero por ahora hay que seguir el plan de trabajo», cerró.
«Tenemos un descarte con el que puedes eliminar el peor resultado, pero es muy importante conservar este descarte al máximo hasta el final. Es lo que siempre ha funcionado, a los grandes regatistas les ha funcionado y es el plan. Puede ser estresante porque puedes estar navegando bien o muy bien y verte el cuarto, pero hay que tener paciencia y esperar los frutos», aseveró. En la misma línea se expresó Brugman. Otro oro se va edificando en la marina marsellesa.
