Sara Sorribes llegó a París con una triple inscripción para jugar en individual y dobles mixto y femenino y tras caer eliminada en los dos primeros, este domingo se colgó un bronce histórico en el partido por el tercer y cuarto puesto formando pareja con Cristina Bucsa y haciendo realidad el sueño de su vida, tal y como admitió tras acabar el duelo ante las checas checas Karolina Muchova y Linda Noskova.
«Recuerdo que en 2014 decía que lo único que quería era ser tenista, vivir de ello, disfrutar de mi pasión y lo he conseguido. Mi carrera ha sido mejor de lo que hubiese soñado (…) Esta medalla es el sueño de toda una vida«, señaló en declaraciones recogidas por Efe.
Por otra parte, la de Vall d’uixó añadió en declaraciones a la ITF que «me parece alucinante estar en una línea de éxito del tenis español. He ido haciendo camino, soy privilegiada por ser una tenista que hace lo que le gusta, estar sana, poder vivir de ello y conseguir esta medalla me hace feliz. Voy a estar todo el día con la medalla colgada, voy a dormir con ella”, bromeó.
La clave de la victoria
Respecto al partido, además, destacó el buen trabajo de ambas para acabar logrando la medalla de bronce. «Fue un partido duro a pesar del marcador. Cristina jugó muy bien en la red y yo en la línea, así que intenté hacerlo bien en la red y funcionó” analizó Sara. “Desde el principio hemos conseguido cruzarnos mucho, desde el primer momento hemos sabido leer muy bien el partido”. Y ello pese a que solo habían disputado antes un torneo juntas, el Masters 1.000 de Madrid en el que acabaron llevándose el título.
Sorribes y Bucsa se unen así como medallistas olímpicas a Conchita Martínez, Arantxa Sánchez Vicario, Virginia Ruano y la también valenciana Anabel Medina, actual capitana del equipo que está en París con la delegación española y plata en Pekín 2008.
Cristina Bucsa, hija de un biatleta olímpico
Cristina Bucsa, por su parte, añadió que «es un gran honor conseguir otra medalla para España. El trabajo que hemos tenido, con nuestros coaches, con Anabel (Medina) que nos ha guiado toda la semana, ha funcionado y estamos agradecidas por estar aquí en los Juegos Olímpicos y por ganar la medalla. Trabajamos en la estrategia, en el plan y nos ha salido glorioso”. Hija de un biatleta olímpico, en la familia de Bucsa se respira deporte: “He trabajado toda la vida para lograr retos así. Mi familia está orgullosa, no tengo palabras para describir lo que siento ahora“.