La pedanía valenciana de El Palmar volvió a rendir homenaje a su patrón, el Santísimo Cristo de la Salud, con fervor religioso y hierático amor por la Albufera. Desde hace 48 años, la romería se celebra por el lago. Sin embargo, en la última decada se ha convertido en un acontecimiento multitudinario y emotivo que toda la ciudad de Valéncia ha asumido como propio. Cientos de personas y decenas de embarcaciones se vuelcan en esta procesión por la laguna, que incluye una misa en pleno parque natural. Volvió a cumplirse este emocionado ritual. Hacia las 19 horas, la imagen del Cristo de la Salud fue llevada a hombros desde la parroquia Jesuset d l’Hort hasta el embarcadero. Allí fue subida a una embarcación para comenzar la romería, en la que tomaron parte autoridades, fallas y numerosas asociaciones culturales, así como la Sociedad Instructivo Musical del Palmar.
Antes de echarse al lago, multitud de vecinos y de visitantes llegados de otros puntos de València y de otros municipios cercanos se concentraron en la plaça de la Sequiota. Luego, numerosas barcas escoltaron a la imagen hasta la mitad del lago de la Albufera, donde tuvo lugar la misa a cargo del párroco de la pedanía, Antonio Teruel. Después, las barcas regresaron al embarcadero y el Cristo de la Salud volvió de nuevo a la parroquia. Hoy mismo, está previsto que continúen los actos con la Ofrenda al Cristo de la Salud, en la que participarán fieles, asociaciones y entidades de la localidad, que recorrerán las calles de la pedanía, acompañadas por la banda de música, hasta la parroquia Jesuset de l’Hort, para ofrecer flores al patrón. Mañana martes, día 6, el templo parroquial acogerá a las 13 horas la misa solemne. Y por la noche, a partir de las 21 horas, será la procesión.
La romería por la Albufera comenzó a celebrarse cada 4 de agosto, desde 1976, tras la visita a El Palmar, un año antes, de la imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados que salió en procesión por la Albufera. Precisamente, el año pasado, la romería del Cristo contó con la presencia de la imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados para conmemorar el aniversario de aquella primera visita.