El nuevo gobierno laborista del Reino Unido ha generado controversia al aplicar lo que se ha denominado un «embargo de armas secreto» contra Israel, según un informe exclusivo de The Daily Mail publicado el viernes.

De acuerdo con el Mail, funcionarios públicos han detenido las solicitudes para nuevas licencias de exportación de armas mientras el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Lammy, evalúa si se cometieron crímenes de guerra durante la ofensiva contra Hamás.

Lammy no tiene previsto tomar una decisión final hasta finales de este verano, lo que significa un retraso de varios meses. Este período de revisión también ha paralizado la emisión de licencias para el envío de radios militares y chalecos antibalas.

Una fuente anónima comentó al Mail: «Eso significa que cualquier nueva solicitud de licencia se archivará en la Sala 101 de forma indefinida. Durante años, la izquierda laborista ha intentado detener todas las exportaciones de armas a Israel, y ahora que tienen las palancas del poder, parece que es lo primero que han hecho».

El ministro de Asuntos Exteriores en la sombra, Andrew Mitchell, calificó la medida como «extraña» considerando las recientes amenazas de Irán hacia Israel y las tensiones en la frontera norte de Israel.

Mitchell expresó: «Nuestro aliado cercano, Israel, está bajo la amenaza directa de Hezbolá, que asesinó a 12 niños en un ataque con misiles el fin de semana pasado. Recientemente, se desplegaron armas y personal militar británico para proteger a Israel de un ataque directo por parte de Irán».

Por su parte, el coronel Richard Kemp, ex comandante de las fuerzas británicas en Afganistán, describió la acción del gobierno como un «embargo de armas secreto» y criticó al Partido Laborista por su manejo de la situación.

«Es vergonzoso que el Partido Laborista haya dicho que está haciendo una cosa, revisar la situación, y al mismo tiempo imponer lo que en realidad es un embargo de armas a Israel», afirmó Kemp.

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