En Marruecos soñamos a tope con el oro olímpico. Así de claro. Y hoy, con esta fantástica generación de talentos, tenemos el derecho a ello pese a la máxima dificultad de algunos rivales. A lo largo de la historia, los “Leones del Atlas” plantaron cara siempre a las mejores selecciones del mundo, aunque la experiencia increíble de Qatar 2022 elevó definitivamente nuestros objetivos a un primerísimo escalón en el planeta fútbol .

En estos dos últimos años, la selección marroquí mandó un mensaje muy claro a nivel mundial al ganar en diferentes categorías a combinados de la talla de Bélgica, España, Portugal, Brasil y Argentina. Resultados que han ido fortaleciendo aún más la mentalidad ganadora de unos jugadores que marcan el presente y que insisten cada día en brindar un futuro muy prometedor. El de hoy, por ejemplo, no es un día cualquiera para todos ellos, ya que en Marsella está en juego la gran posibilidad de acercarse a la medalla de oro y asegurar como mínimo la de plata.

Reconozco que durante estos días me ha sido imposible no recordar la victoria conseguida frente a España en la pasada copa del mundo. Allí, en el estadio Education City de Doha, estaban presentes varios protagonistas que participarán en el partidazo de esta tarde. Y aquí me refiero a jugadores como Hakimi, Abde y Munir, mientras que por parte de la Roja recuerdo perfectamente el abrazo de deportividad que me regaló entonces Eric García en plena celebración marroquí por la clasificación a cuartos de final. Eric siempre ha sido un tipo de mucha clase, eso sí, le deseo esta vez mucha suerte a partir del martes. Marruecos tiene otra oportunidad de oro y ojalá la podamos aprovechar de la mejor manera.



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