La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha aceptado debatir con el expresidente Trump el próximo 10 de septiembre, fecha en la que acordaron enfrentarse el candidato republicano y el retirado Joe Biden, y no el día 4 de ese mismo mes como anunció el republicano este sábado.
«Es interesante cómo ‘cualquier momento, cualquier lugar’ se convierte en un momento específico, un espacio seguro específico. Estaré allí el 10 de septiembre, como acordó. Espero verlo allí», ha escrito la virtual candidata demócrata a la Casa Blanca, en alusión en una publicación anterior en la que Trump afirmaba haber acordado con la cadena Fox News celebrar el próximo 4 de septiembre un debate con Harris «con unas reglas similares» al anterior cara a cara con Biden.
It’s interesting how “any time, any place” becomes “one specific time, one specific safe space.”
I’ll be there on September 10th, like he agreed to. I hope to see him there. https://t.co/zqng89X8QD
— Kamala Harris (@KamalaHarris) August 3, 2024
Ante esta respuesta, el exmandatario ha atacado a la demócrata alegando que ésta «no tiene la capacidad mental para hacer un debate real» contra él y que «tiene miedo de hacerlo porque no hay forma de justificar» su postura respecto a cuestiones como la migración, la corrupción o la inflación en el país.
«La veré el 4 de septiembre o no la veré en absoluto», señaló Trump en una publicación en su red social, Truth Social, en la que ha calificado a la demócrata como «la peor vicepresidenta de la Historia«. El líder republicano no ha dado ningún argumento para justificar sus deseos de cambiar una fecha que él mismo acordó.
En cuanto al presidente Biden, cabe recordar que anunció el pasado 22 de julio su renuncia a la reelección tras semanas de presiones y dudas en torno a su capacidad de derrotar a Trump a raíz de su errático desempeño en el debate televisado, que generó dudas en el seno de su partido sobre la posibilidad de que pudiera lograr una victoria en las urnas.
Fue entonces cuando Harris dio un paso al frente y se postuló como aspirante del Partido Demócrata, dando un vuelco a la campaña electoral y tornando a su favor algunas de las encuestas, así como la estimación de voto en algunos de los estados ‘bisagra’, claves para llegar a la Casa Blanca.
«Harris no es negra, se lo inventó para ganar votos»
A su vez, la polémica y la tensión continúan, ya que Trump dejó caer este miércoles que la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, «de repente se volvió negra» en lo que sería una estrategia para conseguir el voto y la simpatía de la comunidad afroamericana del país.
«Ella siempre tuvo ascendencia india y solo promovía esa ascendencia. No sabía que era negra hasta hace unos años, cuando se volvió negra y ahora quiere ser conocida como negra. Así que no sé si es india o negra», argumentó Trump durante una convención de la Asociación Nacional de Periodistas Negros en Chicago. Antes de continuar, aseguró que tiene respeto por cualquiera de los dos, negros o indios, pero no a Harris, porque Harris «fue india al principio y de repente dio un giro y se convirtió en una persona negra». «Creo que alguien debería investigar eso», añadió, en una intervención en la que también insultó a varios periodistas porque, a su juicio, habían sido «muy groseros».
La propia Harris reaccionó con lamentos a esos ataques, diciendo que se trata «del mismo show de siempre«, caracterizado por la «división» y las «faltas de respeto«, y reivindicó que «el pueblo estadounidense merece algo mejor»: «Estados Unidos merece un líder que diga la verdad. Un líder que no responda a la hostilidad y la ira con la confrontación con los hechos. Merecemos un líder que entienda que nuestras diferencias no nos dividen. Son una fuente esencial de nuestra fuerza», sentenció.