Según tres funcionarios estadounidenses e israelíes, se espera que Irán lance un ataque contra Israel el lunes en represalia por el asesinato de Ismail Haniyeh, líder del buró político de Hamás, ocurrido en Irán la semana pasada. Michael Erik Kurilla, comandante del Comando Central de Estados Unidos, llegó al Medio Oriente el domingo temprano en respuesta a las amenazas de Irán y Hezbolá, informó Walla.

El viaje de Kurilla fue organizado con antelación a la actual escalada, con el fin de consolidar una coalición para enfrentar estas amenazas, según el informe. Varios funcionarios iraníes han prometido vengar la muerte de Haniyeh, mientras Israel mantiene alta alerta ante posibles ataques y Estados Unidos ha enviado fuerzas adicionales a la región.

El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán advirtió que la represalia será «severa y en el momento, lugar y manera apropiados», responsabilizando al «régimen sionista terrorista» por la muerte de Haniyeh. Además, la Misión Permanente de Irán ante la ONU dijo en una exclusiva para CBS News que Hezbolá comenzará a atacar a civiles israelíes deliberadamente, en respuesta al asesinato de su comandante Fuad Shukr.

Un portavoz de la delegación iraní explicó a CBS News que, hasta ahora, Hezbolá e Israel habían mantenido un acuerdo no escrito que limitaba sus operaciones a áreas fronterizas y objetivos militares. Sin embargo, afirmó que el ataque israelí a Dahieh, en Beirut, y a un edificio residencial, representaron una ruptura de estos límites. Se espera que, en respuesta, Hezbolá amplíe sus objetivos, sin restringirse únicamente a blancos y medios militares.

EE. UU. refuerza su presencia militar en Medio Oriente

Un funcionario israelí reveló a CBS News que, aunque el ataque iraní del 13 de abril fue frustrado, Israel anticipa una represalia más contundente, que podría incluir ataques a sus intereses en el extranjero.

En respuesta, el Pentágono anunció el despliegue adicional de aviones de combate y buques de guerra en Medio Oriente, con el objetivo de fortalecer la defensa ante las amenazas provenientes de Irán y sus aliados, Hamás y Hezbolá. Este despliegue se produce en medio de la preocupación por una posible reacción iraní tras el asesinato de Haniyeh hace dos días en Teherán.

El secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin, autorizó el envío de cruceros y destructores adicionales capaces de derribar misiles balísticos a Medio Oriente y Europa. Además, se sumará un escuadrón adicional de aviones de combate a la región. El Pentágono indicó que estos ajustes buscan mejorar la protección de las fuerzas estadounidenses, apoyar la defensa de Israel y preparar a EE. UU. para responder a diversas contingencias.

Aunque se temía que el Pentágono no pudiera sustituir al grupo de ataque del portaaviones USS Theodore Roosevelt en la región, se decidió rotar al grupo de ataque del USS Abraham Lincoln como reemplazo. La declaración oficial también mencionó un incremento en la preparación para desplegar más defensas antimisiles terrestres.

Antes del ataque del 13 de abril, Irán había lanzado un ataque con drones y misiles contra Israel. En esa ocasión, con el apoyo de EE. UU. y otros aliados, Israel logró derribar la mayoría de los 300 drones y misiles. No obstante, la amenaza de Hezbolá desde Líbano presenta un desafío particular debido a su amplio arsenal y cercanía con Israel.

A pesar de la escalada de tensiones, la portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, expresó que no creen que un aumento de las hostilidades sea inevitable, subrayando la importancia de un acuerdo de alto el fuego.

Por otro lado, se informó que una delegación israelí viajará a El Cairo para negociar un alto el fuego en Gaza y la liberación de rehenes, según la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu.

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