El Barça de Hansi Flick no pierde el tiempo. El conjunto azulgrana se llevó también el Clásico de Nueva Jersey (1-2) gracias a un doblete del ‘pichichi’ Pau Víctor y ratifica las buenas sensaciones mostradas contra el Manchester City. Los jóvenes volvieron a tener un gran protagonismo en un partido en el que, pese a no dominar en muchas fases, los culés evidenciaron más orden y menos sufrimiento sin la posesión.
Antes de que una tormenta eléctrica obligara a parar el partido durante más de una hora, un testarazo de Pau Víctor tras un saque de esquina fue lo único destacable. Respondió de maravilla Courtois. Después, igual que en Orlando, la fuerte lluvia y los relámpagos tomaron el protagonismo y el envite se detuvo hasta amainar el temporal.
En la reanudación, lo primero que sucedió fue una ‘delicatesen’ de Güler, que bajó un balón y superó a Ter Stegen con clase. El tanto fue anulado por fuera de fuego. Poco después, el meta atajaba un disparo de Brahim.
La réplica la ponía Pau Víctor con una rosca que se marchaba fuera, aunque poco a poco crecían los blancos. A Casadó, algo más impreciso esta vez, se le empezaba a acumular trabajo en la medular.
Pau Víctor, de dulce, puso la efectividad culé
Endrick avisó desde la frontal después de un desajuste de la zaga blaugrana. Pero justo antes del descanso, y cuando menos peligro estaba generando, el Barça golpeó. Un centro de Álex Valle lo remató Lewandowski. El balón quedó muerto y, en boca de gol, Pau Víctor anotaba su segunda diana de la gira.
Flick movió tres piezas durante el ‘break’: Sergi Domínguez, Gerard Martín y Quim Junyent entraron por Christensen, Balde y Unai.
Desatado, Pau Víctor rozó el doblete con un latigazo desde la frontal que despejó Courtois a córner. En ese mismo córner, el de Sant Cugat remataría fuera. Pero, como un alero en fuego de la NBA, volvería a hincar el diente pocos segundos después. Un gran centro de Valle con el exterior lo envió al fondo de las mallas el ariete. Su impacto empieza a ser ya cosa seria.
Vinicius inquietó pero el Barça no perdió el orden
Justo antes de la hora de juego, Vinicius revitalizó a la mayoría blanca que decoraba las gradas del Metlife Stadium. En sus dos primeras dos cabalgadas, Sergi Domínguez le frenó con solvencia. Al igual que lo hizo Ter Stegen cuando al brasileño le cayó un balón muerto en el segundo palo. Fue lo último que ocurrió antes de que Flick diera entrada a Iñaki Peña, Fort, Faye, Guille Fernández y Raphinha.
Vinicius ponía en problemas a Fort y Faye salvaba los muebles en última instancia. Apretaban los blancos para reducir distancias pero si alguna conclusión se puede sacar de los primeros dos partidos del Barça de Flick es que sufre menos sin balón y, por ahora, está mostrando unos niveles de efectividad muy altos.
En el último cuarto de hora, el técnico azulgrana dio entrada a Gündogan, Darvich y Vitor Roque. Un pase de precisión quirúrgica de Darvich lo controló en carrera Guille Fernández, que rozó el 3-0. Tras el agobio blanco, el Barça asomaba de nuevo la cabeza. Aunque no sería un final tranquilo.
Crecen los niveles de confianza en Can Barça
En uno de los pocos despistes de la zaga culé, Nico Paz remató solo un córner y fusiló a Iñaki Peña de cabeza. Quedaban 10 minutos y los de Ancelotti se venían arriba ante el empuje del Metlife. Sin embargo, el marcador ya no se movería. Un error del meta del Barça que casi supone el 2-2 fue la única acción de peligro de los blancos.
A la espera de seguir incorporando a algunos efectivos y continuar rodando a otros, la extensa plantilla de la que dispone hoy por hoy Flick demostró que hay nivel y fondo de armario de sobra. No lo tiene el fácil el teutón a la hora de deshojar la margarita. Dos partidos en Estados Unidos, dos victorias. El Milan ya espera en Baltimore.