Las infecciones hospitalarias afectan a miles de pacientes cada año en Israel debido a la sobreocupación y la falta de limpieza adecuada.

Altas tasas de infecciones hospitalarias en Israel

A pesar de los esfuerzos realizados, Israel no destaca en limpieza de calles y hospitales en comparación con países como Dinamarca, Suecia o Alemania. Se estima que entre 4.500 y 6.000 pacientes contraen infecciones peligrosas en hospitales israelíes cada año, debido a patógenos adquiridos durante su estancia.

Estas infecciones, anteriormente conocidas como nosocomiales y ahora denominadas infecciones adquiridas en la atención médica (AAIS), representan un grave problema de salud pública. Estas no solo afectan a personas mayores o inmunodeprimidas, sino también a individuos sanos cuya infección no responde a los antibióticos.

A pesar de la gravedad, se han registrado avances. El profesor Yehuda Carmeli, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Tel Aviv, reporta una disminución del 50% al 70% en las AAIS en los últimos 15 años, salvando entre 1.000 y 1.500 vidas anuales.

Condiciones hospitalarias y desafíos de limpieza

La sobreocupación de los hospitales es un factor determinante en el nivel de higiene. La OMS recomienda una ocupación máxima del 85%, pero en Israel, esta supera el 100%, incluso antes de la temporada de gripe. Esto dificulta la implementación de medidas de limpieza y desinfección adecuadas.

Encontrar equipos de limpieza profesionales es un reto constante, agravado por los bajos salarios y la falta de personal disponible las 24 horas. Según Carmeli, incluso aumentar los salarios no resolvería completamente el problema, ya que las condiciones laborales siguen siendo desafiantes.

A pesar de los esfuerzos, el nivel de limpieza en áreas críticas como las camas y equipos médicos sigue siendo insuficiente. Además, las infecciones suelen propagarse más por el entorno hospitalario que por el contacto con el personal o visitantes.

Respuesta institucional y medidas adicionales necesarias

El Ministerio de Salud ha implementado programas desde 2008 para combatir las infecciones hospitalarias, pero la falta de recursos sigue siendo un problema. Según Carmeli, se necesitan 500 millones de NIS anuales para un control efectivo de las infecciones, una cifra muy superior a los 50 millones actuales.

Durante la pandemia de COVID-19, la atención se centró en salvar vidas, dejando de lado la prevención de infecciones intrahospitalarias. La inversión en camas adicionales, equipos médicos y personal de limpieza especializado es crucial para mejorar la situación.

La comparación con otros países muestra que Israel tiene un presupuesto sanitario relativamente bajo. Aumentar el gasto es esencial para mejorar las condiciones y reducir las tasas de infección.

Medidas de transparencia y desafíos en centros médicos

El Centro Médico Rambam de Haifa ha destacado por su transparencia al informar sobre infecciones resistentes a los antibióticos. A pesar de los esfuerzos, el problema persiste con fluctuaciones en el número de pacientes infectados.

La transferencia de pacientes entre hospitales con infecciones resistentes a los antibióticos es una preocupación. Algunos pacientes no pueden ser aceptados en centros de rehabilitación debido a su condición.

El profesor Michal Paul y otros especialistas destacan la importancia de la colaboración entre todos los niveles del personal hospitalario para combatir las infecciones. A pesar de los avances en tecnología, como el uso de robots de desinfección, el papel del personal humano sigue siendo insustituible.

Iniciativas de prevención en hospitales israelíes

El profesor Shmuel Benenson, especialista en medicina interna, resalta la importancia de la educación y la formación continua para el personal hospitalario en temas de higiene y prevención de infecciones. Asegura que la lucha contra las infecciones no es un tema de prestigio, sino una necesidad urgente.

Benenson destaca que la higiene hospitalaria no se limita a la apariencia de las instalaciones, sino a la efectividad de las medidas de desinfección. A pesar de los esfuerzos por reducir el hacinamiento y mejorar las condiciones de los servicios de urgencias, los desafíos persisten.

Los hospitales israelíes están implementando nuevas tecnologías, como la luz ultravioleta, para complementar los esfuerzos de desinfección. Sin embargo, estas soluciones tecnológicas no pueden reemplazar la necesidad de personal dedicado y bien entrenado en limpieza y desinfección.

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