Las bolsas mundiales han comenzado el mes de agosto con una corrección muy destacada y los inversores se preguntan a qué se debe y hasta dónde puede llegar. ¿Se trata de una típica caída veraniega tras meses de fuertes ganancias en los mercados, o puede tener más recorrido a la baja?

Richard Hunter, director de mercados de Interactive Investor, comenta que «el sentimiento de los inversores dio un vuelco cuando surgieron los temores de una recesión en Estados Unidos, tras una serie de datos corporativos y económicos que pusieron en duda si la Reserva Federal (Fed) se ha quedado atrás» a la hora de recortar los tipos de interés.

En este sentido, destaca que «las solicitudes iniciales de subsidio de desempleo en EEUU aumentaron a máximos de un año, mientras que las personas que solicitaron prestaciones aumentaron a un nivel no visto desde noviembre de 2021. Además, el índice manufacturero ISM cayó al 46,8%, lo que indica una contracción y, al mismo tiempo, fue peor de lo esperado».

«Aunque el presidente de la Fed, Powell, señaló a principios de semana que era probable que se produjera un recorte de tipos en septiembre, la preocupación ahora es que la Fed pueda haber perdido el tren y que no se logrará el idílico aterrizaje económico suave», añade Hunter.

«A su vez, los operadores comenzaron a especular si dicho recorte en septiembre aumentaría al 0,5% desde el 0,25% esperado anteriormente en un esfuerzo por detener la marea», indica este experto.

Así, «el cambio de contexto pone un énfasis adicional en el informe de empleo que se publicará este jueves, donde se espera que se hayan creado 185.000 puestos de trabajo en julio, en comparación con los 206.000 del mes anterior, con una tasa de paro estable en el 4,1%. Cualquier desviación notable de estas cifras afectará al mercado, especialmente una lectura débil que exacerbaría los temores de una recesión inminente«.

Y así ha sido. El informe de empleo de julio ha mostrado que se crearon 114.000 nóminas no agrícolas en el séptimo mes del año, lo que parece refrendar esta tesis de que la economía se está desacelerando más rápido de lo previsto.

MALOS RESULTADOS DE AMAZON E INTEL

Por otra parte, Hunter destaca que el sentimiento negativo de los inversores se ha visto además afectado por los resultados de Amazon e Intel, que han sido mal recibidos.

«Las acciones de Amazon anticipan caídas debido a una guía más débil, mientras que Intel se desploma después de unas malas previsiones, la cancelación del dividendo y el despido de miles de empleados como parte de una campaña general de reducción de costes», explica.

FUERTES CAÍDAS EN ASIA

Por su parte, los movimientos del mercado en Asia han sido igualmente pesimistas, impulsados ​​por la liquidación de Wall Street y luego empeorados por las noticias locales. En China, un informe manufacturero de 49,8 puntos, en comparación con una expectativa de 51,5, también ha indicado contracción de la actividad, «lo que ha llevado a una mayor exasperación de los inversores, dado el débil contexto económico y la falta de estímulo significativo por parte de las autoridades», afirma Hunter.

Y en Japón, el índice Nikkei se ha desplomado cerca del 6%, «ya que el aumento de las tasas de interés por parte del Banco de Japón y la fortaleza del yen ha pesado sobre las acciones de los principales exportadores del país, que han sido pilares de la reciente y prolongada recuperación del mercado nipón», concluye este experto.

Por su parte, los estrategas de Renta 4 afirman que «la clave ahora está en que los datos vayan confirmando un aterrizaje suave, pero no una desaceleración excesiva de la economía americana que nos haga pensar que la Fed llega tarde y no podrá evitar un aterrizaje brusco».

En este sentido, los datos de empleo en EEUU han pasado a ser la clave para las bolsas en el más corto plazo, por lo que las cifras que se publiquen a partir de las 14:30 hora española determinarán el cierre semanal de los mercados.

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