Una nadadora como nunca hubo otra y, tienta decir, nunca la habrá. Pero ya nunca se sabe, pues el récord de ocho oros olímpicos de Jenny Thompson entre 1992 y 2004 se antojaba insuperable hace no tanto y aquí ha llegado ella, ya la mejor de siempre sin discusión, de nombre Katie Ledecky, para tumbar aquel registro en estos Juegos Olímpicos de París. La reina más poderoso que jamás vio una piscina ya es ella sin discusión.

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