El texto definitivo del convenio de La Vega que el municipio aprobó en el Pleno el pasado martes con los votos de PP, PSOE e IU recibió ayer el refrendo del Consejo de Gobierno del Principado de Asturias. En tanto que acuerdo a tres bandas entre tres administraciones (central, local y regional), el documento definitivo, una vez incorporadas las modificaciones resultantes del proceso de información pública y la resolución de las alegaciones presentada, necesitaba ahora la ratificación en el seno del Ayuntamiento, del Ministerio de Defensa y, como sucedió ayer, del ejecutivo de Adrián Barbón, que saludó el acuerdo con la satisfacción de «saldar una deuda histórica».
El presidente regional se mostró especialmente orgulloso de haber podido volver a sancionar favorablemente el texto en su nueva versión, como ya hubieran hecho en diciembre con el borrador inicial, en el menor tiempo posible. «El Consejo de Gobierno», celebró en la rueda de prensa posterior a la aprobación, «ha aprobado en un tiempo récord, después de que el martes el Ayuntamiento validara el acuerdo de la Vega en su versión definitiva». Al final su breve intervención referida a La Vega Barbón volvió a insistir en este breve plazo que se ha dado la administración regional para dar este paso: «quiero resaltar el dato», recalcó, «el martes el Ayuntamiento lo aprobó y hoy viernes ya lo hemos conseguido aprobar».
Más allá de esta velocidad burocrática, el presidente del Principado celebró que con el convenio «se salda una deuda histórica con el conjunto de ciudadanos de Oviedo y con Asturias, porque es importante la recuperación de este patrimonio para ponerlo a disposición de la creación de empleo de la actividad y, sobre todo, del futuro». Se apoyaba, así, Barbón, en parecidas palabras pronunciadas un día antes por su vicepresidenta, Gimena Llamedo, quien declaró que «La Vega mira al futuro, a las oportunidades de Asturias».
Esta lectura se liga directamente con la implicación del Principado en el convenio urbanístico de la fábrica de armas, pues su vinculación en el proyecto pasa por la adquisición de la nave de cañones de Sánchez del Río, una de las más singulares del recinto, desde donde se pretende impulsar el desarrollo de un polo empresarial vinculado al ámbito biotecnológico.
El convenio, informó el Principado, recoge los términos concretos de la colaboración entre las tres administraciones para tramitar los instrumentos de planeamiento y gestión urbanística necesarios para recuperar La Vega. Además, permitirá poner al servicio de la capital asturiana una superficie de 120.000 metros cuadrados en un emplazamiento estratégico y muy bien comunicado. El documento establece el objetivo común de reordenar los terrenos y reintegrarlos en la ciudad mediante un régimen de usos diversificados que incluye la creación de zonas verdes, el mantenimiento de una parte significativa del patrimonio histórico e industrial, la implantación de vivienda pública y la creación de un polo empresarial, tecnológico y de difusión del conocimiento que mantenga una actividad productiva. Así, los compromisos que adquiere el Gobierno de Asturias incluyen colaborar en materia de ordenación del territorio y patrimonio y en la adquisición, mediante compraventa a Defensa de la nave de cañones y su parcela. Esa compra, detalló ayer el Principado, se realizará en el plazo máximo de un año desde su inscripción registral y la tasación oscilará entre 4 y 4,5 millones.
Por otra parte, y al hilo de un comentario del Alcalde Canteli dando por hecho que un nuevo vial cruzará por el interior de la fábrica, IU-Convocatoria censuró ayer esta actitud y emplazó al regidor a «abandonar cualquier tipo de declaración unilateral que distorsione la imagen del importante e histórico acuerdo alcanzando en el último Pleno».
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