Las aguas del río Segura y del Sella ya están hermanadas tras el acto que tuvo lugar este viernes en el que se vertió agua del Segura en el Sella, concretamente en Arriondas, la zona donde los participantes del Descenso Internacional del Sella toman la salida en dirección a Ribadesella.
Este evento contó con la presencia del alcalde de Blanca, Á. Pablo Cano, así como del presidente del Blanca Club de Piragüismo, Jesús Ramos; el secretario del Blanca Club de Piragüismo, Francisco Javier Martínez, y sus dos expresidentes, Carlos Turpín y Paco Juárez, junto a una veintena de miembros de esta entidad deportiva, encargada de organizar el Descenso Nacional del Río Segura.
El Descenso Internacional del Sella es la competición más relevante de España, que reúne a más de 1.100 palistas y este año celebra su edición número 86, por lo tanto, este hermanamiento supone un símbolo y un reconocimiento al Descenso Nacional del Río Segura, que este año suma su edición número 31, en una prueba deportiva que se desarrolla en los municipios de Cieza, Abarán y Blanca.
XXXI Descenso Nacional Río Segura
La prueba deportiva, que desde el año 2019 no se había realizado, se celebró el pasado 28 de julio y contó con más de 280 palistas de 20 clubes procedentes de toda la geografía española.
El evento, que organiza el Club de Piragüismo de Blanca en colaboración con la Dirección General de Deportes y los ayuntamientos de Blanca, Abarán y Cieza, contó con una salida al estilo ‘Sella’ y los participantes recorrieron una distancia de 15 kilómetros.
El trayecto, que cuenta con los accidentes propios de estas pruebas deportivas, tiene unas peculiaridades geográficas que lo han posicionado como uno de los descensos más característicos en competición en ríos, referente para la protección ambiental de la zona y su difusión turística.
Además, esta competición está declarada de interés especial por la Real Federación Española de Piragüismo y forma parte de la Liga Autonómica de la Región de Murcia.