Enmanuel Reyes Pla marcó el camino, puro carisma ‘El Profeta’, símbolo ya del nuevo boxeo español. Rafa Lozano Jr. hizo llorar a todo el país, perdiendo su sueño de medallas mientras su padre y entrenador le consolaba. Llegada la noche del viernes, el turno era para Ayoub Ghadfa. Y el marbellí, un tótem inabarcable, devoró su oportunidad para garantizar la segunda medalla para el boxeo español en estos Juegos Olímpicos. Entre las garantizadas y las que ya figuran en el medallero, España ya suma ocho preseas en París.
Ghadfa será oro, plata o bronce, ya se verá. Pero será, que es lo importante y lo que perseguía en sus cuartos de final frente al armenio Davit Chaloyan en el Paris Nord Arena. Incontestable su victoria frente al subcampeón del mundo en 2021, unánime para los cinco jueves del combate.
La semifinal, el miércoles
Una victoria para creer más allá de este miércoles, cuando disputará su semifinal contra el francés Djamil-Dini Aboudou, en la que un nuevo triunfo le abriría las puertas de una final olímpica, de una medalla de oro. Puesto que en boxeo se reparten los bronces, una derrota le daría también un premio inmediato.
Una victoria para creer más allá porque Ghadfa tiene apenas 25 años y crece a pasos agigantados. Una victoria para creer en el poder del deporte para construir sociedad, pues este marbellí, hijo de emigrantes marroquíes, se refugió en el boxeo para huir del ‘bullying’ que sufría de niño por su sobrepeso y hoy le ha brindado una medalla olímpica a España.
Dominio total del combate
Con sangre en su oreja izquierda, fruto de un cabezazo brindado por el armenio en el primer asalto, Ghadfa dominó de cabo a rabo el combate, conectando los mejores golpes y sacando todo el partido a esa agilidad que atesora en sus 198 centímetros de estatura.
Fue equilibrado el primer asaltado, pero los cinco jueves decidieron premiar la mayor actividad sobre el ring del español, frente a un armenio más a la expectativa. Fue entonces cuando de su oreja comenzó a brotar la sangre que forzó a parar el combate un par de veces. Nada que descentrara al español.
En el segundo, el armenio se vio obligado a arriesgar algo más, pero lo que encontró fue una superioridad tan clara o mayor de Ghadfa, que volvió a apuntarse el segundo asalto, en este caso con la venia de solo cuatro de los cinco jueves.
Con dos asaltos a su favor, Ghadfa solo debía conservar su ventaja en el tercero. Y lo hizo, frente a un oponente desesperado por completo, recurriendo incluso a alguna arte discutible.
Las lágrimas de Rafa Lozano
Un cierre de jornada exultante para el boxeo español, tras el drama de ver a Rafa Lozano llorando desconsolado por una oportunidad perdida que, aún con 19 años, con seguridad regresará en el futuro. «Le he dicho que esté orgulloso», decía su padre y entrenador tras la derrota de su hijo y pupilo.
El boxeo ya sabe que se llevará al menos dos medallas de París, su mejor cosecha de siempre en unos Juegos Olímpicos. Tras la derrota de Lozano Jr., queda todavía una oportunidad más, la que buscará José Quiles este sábado. Como sus compañeros, si gana su combate atará la medalla.