Un hombre ha muerto después de recibir un botellazo mortal. Los hechos han ocurrido en Montcada i Reixac, en Barcelona.
Los hechos ocurrieron el pasado domingo sobre las 07:00 horas, cuando el dueño del bar Café bar Atlético San Juan trataba de expulsar del establecimiento a unos clientes que estaban en estado de embriaguez. Fue entonces cuando uno de ellos, sin mediar palabras, asestó un botellazo en la cabeza al propietario.
Así lo ha informado la Policía Local. El hostelero fue trasladado al Hospital Vall d’Hebron de Barcelona donde permaneció ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos hasta el jueves, cuando ha fallecido.
Los Mossos d’Esquadra buscan a los presuntos autores tras los hechos. Lo sucedido ha causado una gran indignación en el barrio. Los hermanos del fallecido han hablado en ‘Espejo Público’ sobre lo sucedido. «Mi hermano fue al bar como todos los días y aparecieron unos individuos muy pasados de vuelta. Al quererlos echar fuera no se quisieron ir y del enfado que tenían cogieron una botella y se la partieron en la cabeza. A raíz de eso: el resto ingreso y días en UCI y fallecimiento», ha explicado Yolanda, la hermana del fallecido.
«Era conocido, muy querido y una persona que ayudaba a todo el mundo y no le importaba que fuera blando, negro, amarillo o verde no tenía un no para nadie y aparte estos individuos lo conocen porque a mi hermano lo conoce todo el mundo. Que haya pasado esto es horrible y no se lo deseo a nadie. Lo único que deseo es que los cojan y que paguen por lo que le han hecho a mi hermano», ha dicho otra de sus hermanas.
«Lo que quiero es que el señor alcalde y toda la concejalía ponga más seguridad y qué esperan a que pase otra cosa, a quién tienen que matar ahora», ha añadido.
«Somos 10 hermanos y él era un pilar para la familia. Es el pilar de la casa y nos hemos quedado sin nada. No lo entiendo nos hemos quedado huérfanos. Hace tres años perdimos a mi madre y ahora le hemos perdido a él», lamenta.
Los hermanos del fallecido explican que no era la primera vez que ocurría, sino que los autores de los hechos ya habían estado en el establecimiento. «Estos señores que hicieron esto ya se le habían echado varias veces antes. Tenía que pasar tarde o temprano porque mientras no haya nada que defienda a los dueños de los bares», indican.
El fallecido era una persona «muy conocido y muy querido». «Esto es un punto de reunión, de encuentro y es muy injusto«, concluyen.