Esa sonrisa sincera. Mariona Caldentey (Felanix, Mallorca, 1996) siempre la lleva puesta. Tiene ángel, esa capacidad de hacerlo todo terrenal. Incluso el extraordinario talento que tiene en sus botas. Ha sido un año duro que termina con sus primeros Juegos Olímpicos. Su tono se vuelve más pausado cuando cuenta su marcha del Barça, cómo ha sido tomar una decisión tan complicada. En Lyon, España se medirá con Colombia (17h, La1) en cuartos de final. Mariona disfruta de sus primeros Juegos Olímpicos que, además de ser un impás, demuestran cómo la lucha de los últimos años ha dado sus frutos.

El calendario es apretado. ¿Cansada? 

Sí, esto no para, pero ojalá que no pare aún [sonríe].

Han sido dos años de primeras veces. ¿Cómo está viviendo la experiencia? 

No está siendo como me lo esperaba. No estamos en la Villa Olímpica ni en París ni cerca del resto de deportes y sinceramente es como estar en un torneo porque estamos aisladas de todo. Obviamente sabemos que no es así y más cuando vemos los aros olímpicos o la gente colgándose medallas. Tenemos mucha ilusión y nos merecemos estar aquí. Los Juegos Olímpicos era algo que le faltaba a esta generación y lo estamos intentando disfrutar al máximo pese a que esté siendo alejado de todo. Uno de nuestros objetivos es llegar a la Villa Olímpica y eso pasa por llegar a la final. No podemos tener mejor motivación. 

Al final, estáis viendo los JJOO por la tele, pese a estar jugándolos. 

Lo vemos por la tele y por los ipads, como la gente que tampoco está realmente en Francia [ríe]. Aceptamos que el fútbol va diferente por el tema de estadios, porque nos tenemos que mover mucho de partido en partido… Sabíamos que era lo que nos esperaba y lo que nosotras queremos es llegar a la Villa. Por lo tanto, tenemos que ganar dos partidos más para ir. 

Hace dos años, en la Eurocopa de Inglaterra, justo antes de ‘Las 15’, todo lo que ha sucedido era impensable. La evolución de esta generación es tremenda. 

Siempre he confiado en el potencial que tenía este grupo. Era cuestión de seguir trabajando y de tiempo que los resultados llegaran. Es verdad es que teníamos la sensación de que estábamos ganando mucho con el club, las cosas nos están saliendo bien, pero nos faltaba algo grande a nivel de selección. No había nada mejor que ganar un Mundial y levantar la Nations League confirma que no fue casualidad. Queremos conseguir el tercer título en un año que sería algo histórico. 

Volver con la medalla. ¿Es una imagen que haya visualizado? 

Sí, claro que sí. Hemos venido aquí con este objetivo. Obviamente esto es fútbol y pueden pasar muchas cosas. Esto no significa que estemos confiadas ni que nos creamos mejor que nadie, pero tenemos este momento de ‘equipo ganador’, la confianza en nosotras mismas. Nuestro objetivo es ganar una medalla y sabemos que si ganamos contra Colombia estaremos muy cerca del objetivo. 

Ha sido un año complicado para usted con la decisión de marcharte del Barça. ¿Un verano tan atípico con los Juegos le ayuda a hacer el cambio de chip? 

Sí. Salir del Barça ha sido una decisión extremadamente difícil, pero muy meditada. Me voy con la sensación de tener la necesidad de probar algo diferente, de salir de la zona de confort. No hay mejor cartel para irme que llegando al Arsenal con una medalla olímpica. 

Sería una foto rara y especial. 

Ojalá sea así. 

Sería merecida tras el año tan complicado. ¿Cómo lo has pasado?

Lo he intentado llevar con la máxima tranquilidad posible. Era una decisión que nunca podía tomar por mí y que, por mucho que dejara pasar el tiempo, tampoco se tomaría sola. He tenido la suerte que la relación con el Barça, y como se ha podido ver en la despedida, ha sido siempre muy buena. Hemos ido de la mano y eso me ha hecho que pueda estar durante la temporada a buen nivel y rindiendo porque sabía que tenía el apoyo del club. Ellos tenían mi transparencia en todo momento. 

Y dice adiós en un cambio de etapa también para el club. 

Se ha cerrado el ciclo como había soñado. Ganando al Olympique de Lyon y haciendo el póquer de títulos, marchándome por la puerta grande y con la consciencia tranquila de que lo he dado todo por este club y las cosas han salido bien. Estoy superagradecida a todo lo que el Barça ha hecho por mí. No sería la jugadora ni la persona que soy si no hubiera estado 10 años allí. 

¿En qué momento se toma la decisión? 

Es muy difícil contar cómo ha sido el proceso porque ha ido mucho por sensaciones. Es verdad que al principio lo hablaba mucho con mi entorno, con mi familia. Hacía la típica lista de pros y contras [ríe], pero no siempre un punto de un lado no pesa igual que tres del otro. Es muy difícil cuantificar. Al final, fue por sensaciones, dejando pasar el tiempo. Cuando llegó el momento tuve la convicción de que era el momento de tener nuevos retos, de marcharme a otra liga donde las cosas se están haciendo muy bien y es muy atractiva. Y de dejar el club que quiero que es el Barça, pero estoy con ganas de empezar esta nueva aventura. 

De muchas no se despidió. Con la mayoría seguirá coincidiendo en la selección. 

Con estas jugadoras hemos creado conexiones después de muchos años. Me lo paso muy bien en el campo, rendimos bien, nos entendemos y es fácil. Por suerte a muchas las seguiré viendo aquí y a las que no, ya te puedo decir que las echaré de menos. 

Mariona durante el partido contra Brasil / RFEF

Inglaterra es el destino predilecto por las jugadoras de la liga española que deciden cambiar. 

Es una liga muy atractiva. En España hay mucho talento, pero necesitamos dar un paso adelante para que el talento no se vaya. En mi caso, he estado 15 años y es diferente, pero hay jugadoras que se van casi sin haber pasado por la élite de la liga española. Inglaterra es muy atractiva. Desde que ganaron la Eurocopa allí han hecho un cambio brutal y el camino es seguir avanzando. En cambio, aquí, hemos ganado el Mundial y las cosas siguen como estaban. Siendo crítica, eso no es suficiente. Hemos de seguir luchando y avanzando si queremos que nuestra liga sea de las más grandes. 

Un claro ejemplo es lo que ha ocurrido en la selección. ¿Qué ha cambiado? 

Nuestro día a día, el cómo estamos en la selección no tiene nada que ver en cómo estábamos en la Eurocopa de Inglaterra. Donde notamos más cambios es en la manera de viajar. Cada vez que nos tenemos que desplazarnos, lo hacemos en las mejores condiciones posibles. A nivel de descanso, nutrición, de donde entrenamos o el staff que tenemos. Es una selección totalmente nueva, en la que se han ido haciendo cambios. Puede que desde fuera es difícil de entender por qué no están en el día a día, pero estamos en un contexto muy diferente. Aquí estamos muy cómodas, sentimos que nos escuchan, tenemos lo que necesitamos y que nos apoyan en cosas que creemos básicas para poder rendir. 

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