Los vecinos de los municipios afectados por el incendio originado el martes en el término municipal de Benasau empiezan a hacer balance de los daños que ha provocado el fuego. Las llamas han arrasado sobre todo cauces de barrancos, pero también han consumido bancales enteros de olivar y almendro y han amenazado de manera muy seria viviendas habitadas, reduciendo a cenizas setos ornamentales y jardines. Sin embargo, en medio de la desolación ha quedado una historia con sabor positivo: una granja avícola que se ha salvado del fuego.

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