Los récords de temperatura mundial se rompieron el pasado domingo, en lo que puede ser el día más caluroso que los científicos hayan registrado jamás, según sugieren los datos.
La temperatura media del aire en la superficie, inflamada por la contaminación de carbono emitida por la quema de fósiles y la cría de ganado, alcanzó los 17,09 °C (62,76 °F) el domingo, según datos preliminares del Servicio de Cambio Climático Copernicus , que tiene cifras que se remontan a 1940. La lectura superó el récord anterior de 17,08 °C (62,74 °F) establecido el 6 de julio del año pasado, pero los científicos advirtieron de que la diferencia no era estadísticamente distinguible.
Es «asombroso»
“Lo que es verdaderamente asombroso es la gran diferencia entre la temperatura de los últimos 13 meses y los récords de temperatura anteriores”, afirmó el director de Copernicus, Carlo Buontempo a The Guardian. “Estamos en un territorio verdaderamente inexplorado y, a medida que el clima siga calentándose, es probable que veamos nuevos récords en los próximos meses y años”.
El hallazgo se produce en un momento en que muchas zonas del mundo se asan bajo un calor abrasador. El clima cálido alimenta los incendios forestales que queman casas hasta dejarlas carbonizadas y desencadena oleadas silenciosas de mortalidad masiva que se extienden por las salas de los hospitales y las residencias de ancianos.
Zeke Hausfather, un científico del clima que trabaja en el proyecto de datos de Berkeley Earth , dijo a The Guardian que el récord era «sin duda una señal preocupante» después de 13 meses récord y que debería aparecer en los conjuntos de datos de otros grupos de investigación. «También hace que sea aún más probable que 2024 supere a 2023 como el año más cálido registrado».
Calentamiento del planeta
Se espera que el calentamiento rápido del planeta se desacelere a finales de este año, al menos brevemente, si un poderoso patrón climático pasa de su estado neutro a una fase más fría conocida como La Niña. Pero la tendencia subyacente del calentamiento global persistirá mientras la gente siga bombeando gases a la atmósfera que actúan como un invernadero.
El profesor Peter Thorne, director del centro Ícaro de la Universidad de Maynooth (Irlanda) y coautor de un informe del IPCC que concluyó que la humanidad era responsable de todo el aumento observado de las temperaturas desde la década de 1850, dijo que el récord del domingo podría algún día considerarse «anómalamente frío» si el mundo no alcanza rápidamente las emisiones netas cero.
“Basta con echar un vistazo a la variedad de acontecimientos que están sucediendo en todo el mundo en este momento (incendios forestales, inundaciones, olas de calor) para ver que no estamos ni remotamente preparados para los extremos que nos ha traído este mundo más cálido”, afirmó. “Estamos aún menos preparados para lo que está por venir”.
A principios de este mes, Copérnico descubrió que el mundo había sufrido durante 12 meses consecutivos temperaturas 1,5 °C (2,7 °F) o más superiores a su promedio anterior a la era de los combustibles fósiles. Aunque un solo año de tanto calor no significa que los líderes mundiales no hayan logrado detener el calentamiento del planeta en 1,5 °C para fines de siglo (un objetivo que se mide en décadas en lugar de años individuales), empuja a más personas y ecosistemas al borde del abismo.
