Los países de la Unión Europea, o al menos una mayoría, aprovechan el actual ciclo económico de crecimiento para seguir reduciendo sus niveles de paro. No obstante, de la misma manera que el PIB no crece a la misma velocidad que hace unos meses, el desempleo tampoco está bajando con la misma intensidad. Así lo constatan los datos de Eurostat publicados este jueves, que también apuntan a Alemania y a España como los principales ‘culpables’ de ese enfriamiento. La primera porque en vez de restar ha pasado a sumar parados y la segunda, que pese a que sigue con su tasa de paro a la baja, ha disminuido considerablemente el ritmo de dicha reducción.
Entre los 27 estados miembros de la Unión Europea suman un total de 13,25 millones de personas desempleadas, unas 32.000 menos que hace seis meses. La tendencia, en este sentido, sigue siendo positiva y si bien la intensidad de la reducción es notablemente inferior a la registrada en el primer semestre del año anterior, cuando el paro cayó en 230.000 personas, una proporción siete veces mayor. Ello provoca, sumado a un leve incremento de la población activa, que la tasa de desempleo de la UE lleve desde principios de 2023 prácticamente estancada en torno al 6%.
España, lastrada históricamente por unas tasas de desempleo anómalamente altas en comparación con el resto de países vecinos, ha ido reduciendo con una intensidad por encima de la media sus niveles de paro. No obstante, el vigor registrado el año pasado ha menguado considerablemente en 2024. Si durante el primer semestre España redujo su nivel de desempleo en 239.000 personas, este año lo ha hecho en 43.000 personas, cinco veces menos.
Históricamente España ha alternado la posición de país con una mayor tasa de desempleo de la UE con Grecia, si bien en los últimos años los helenos han ido cogiendo cierta distancia y consolidándose con esta deshonrosa medalla de plata. Al cierre de este primer semestre, los griegos lograron reducir por primera vez desde 2009 su tasa de desempleo por debajo de los dos dígitos, concretamente en el 9,6%. España está en el 11,5% y desde 2008 que no baja de los dos dígitos.
Alemania sufre la recesión
Si en España ha habido una desaceleración en la reducción del desempleo, en otras economías de peso de la UE, como es el caso de Alemania, directamente han visto repuntar este indicador. Si durante el primer semestre del 2023 redujo en 19.000 su desempleo, durante la primera mitad de este año ha visto como el paro subía en 90.000 personas. No en vano la economía alemana se encuentra actualmente en recesión, encadenando cuatro trimestres consecutivos con una variación interanual negativa de sus niveles de PIB. Si bien el repunte del desempleo, Alemania sigue registrando una de las tasas de paro más bajas de toda la UE, con un 3,4%, casi la mitad que el conjunto de la UE y tres veces menos que España.
Sentido inverso ha cogido la evolución del desempleo en otra locomotora de la economía europea: Francia. Si durante el primer semestre del año pasado vio como el número de parados en tierras galas subía (+89.000), durante la primera mitad de este año ha bajado (-22.000).
Este 2024 aquellos estados ubicados más al este de la Unión Europea han sido los que peores registros en lo relativo al desempleo han experimentado, con repuntes en tierras lituanas, húngaras, estonas, suecas o finlandesas, entre otros. Mientras que en el sur, países como Italia (-52.000) y Grecia (-46.000) han seguido disminuyendo sus volúmenes de desempleo.
