El estreno de Endrick como jugador del Madrid quedó eclipsado por Arda Güler, protagonista del descafeinado primer amistoso del equipo de Ancelotti. Se impuso un Milan más rodado gracias a un gol de Samu Chukwueze en la segunda parte, cuando ya Carletto había sustituido a sus mejores hombres, incluidos el brasileño y el turco.
El ex del Palmeiras era el gran reclamo en el Soldier Field de Chicago, pero los focos fueron directos para la otra joven promesa. Tras un arranque de partido nefasto de los blancos, salvados de nuevo por Courtois para no perder la costumbre, el internacional otomano reclamó el balón para que el Madrid hiciera pie en el encuentro. Güler se asoció con Modric y Ceballos, dio alas a Lucas por la banda derecha y activó a Brahim y Endrick, desaparecidos en los primeros compases.
Lee también
El mediapunta zurdo parece decidido a aprovechar que están ausentes las grandes estrellas en la gira para dejar su sello en la pretemporada y convencer a Ancelotti que puede ser importante en el arranque de la temporada, ya con la Supercopa de Europa contra el Atalanta del día 14 asomando en el horizonte.
Güler se apostó en la frontal del área del Milan y el Madrid empezó a encontrarle las costuras al Milan. Endrick se arrimó a su nuevo compañero y dejó destellos de su calidad, sobre todo en el juego de espaldas con buenas descargas al primer toque. El brasileño solo pudo gozar de una ocasión (asistido por Güler) abortada por el portero del Milan pero estaba en fuera de juego.
Los 45 minutos del trío Brahim-Güler-Endrick, sin duda lo poco destacable del amistoso del Madrid ante el Milan, se hicieron muy cortos para la parroquia del Solder Field de Chicago. Casi con toda seguridad, Ancelotti repetirá la apuesta contra el Barcelona en Nueva Jersey, una nueva oportunidad para ver cómo crece la emergente conexión entre el brasileño y el turco.
