Tan solo 46 segundos bastaron para Angela Carini, la púgil italiana, para decidir tirar la toalla. Su oponente, Imane Khelif, ganó el combate tras apenas un par de intercambios. «No podía continuar. Me dolía mucho la nariz y dije: ‘Para’. Es mejor no seguir. Mi nariz empezó a gotear desde el primer golpe», declaró Carini a la prensa este jueves tras el combate de 66 kg. «Podía ser el combate de mi vida pero, en ese momento, también tenía que salvaguardar mi vida», agregó. Khelif figura como mujer en su pasaporte pero sus características biológicas son masculinas.

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