El origen de la polémica llega de mayo de 2023, cuando tres jóvenes fueron desalojados por la fuerza de una casa situada en una colonia entre Casa de Campo y el río Manzanares, en el distrito madrileño de Moncloa-Aravaca. Los jóvenes reconocieron en uno de los atacantes al actor, guionista y director de cine Daniel García-Pérez Guzmán. El actor, conocido por su participación en la serie ‘Aquí No Hay Quien Viva’, era el dueño de esta casa, según consta en una sentencia judicial, e iba acompañado de “cuatro hombres bastante fuertes”, como refirieron las personas agredidas.
El 26 de junio de 2024, Guzmán fue condenado por el Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid por un delito leve de lesiones. Durante el proceso y en todo momento, el actor ha negado haber participado en los hechos y no se presentó a la vista oral, pese a estar citado.
Es en este tipo de situación cuando el dueño de la casa puede denunciar a las personas que la ocupan y abrir un procedimiento legal, en ocasiones tedioso, que puede desembarcar en el desalojo y la condena de las personas que la han ocupado. Pero, en ningún momento, la ley recoge la posibilidad de agredir físicamente a las personas ocupantes para forzar a que se vayan ni recurrir a terceros para que lo hagan.
Los seis jóvenes tan solo llevaban una semana viviendo en la casa, que estaba deshabitada. Cinco de ellos tenían 20 años, mientras que otra de las ocupantes ya estaba cerca de los 30. Todos ellos desempeñaban trabajos precarios. Uno de ellos era cocinero en una pizzería, mientras otros se dedicaban a la carga y descarga de camiones, a la albañilería o a otros trabajos que suelen estar mal pagados, derivando en la imposibilidad de poder recurrir a una vivienda digna. “No tengo otro lugar adónde ir. Soy profesor de ajedrez en un colegio, trabajo cuatro horas al día, pero ningún casero me acepta como inquilino porque mis ingresos son bajos”, asegura uno de los jóvenes que había salido a pasear cuando ocurrió la agresión.
“La vecina estaba encantada porque cuidábamos el jardín de esta casa abandonada y decía que no parecíamos a los okupas que veía en la tele”, dijo otro de ellos. La tercera de las ocupantes aseguró que intentaron negociar con el actor: “Al enterarnos de que la casa era de Guzmán, aparentemente sensible a los problemas de vivienda, pensábamos que hubiera sido posible dialogar”. Afirman haber contactado con el actor por X. Pero no obtuvieron respuesta.
El 20 de mayo de 2023, a las 18:15 horas, los jóvenes sufrieron momentos de pavor cuando vieron a “cinco hombres, uno de ellos tapado” entrar por una ventana abierta del patio interior. “Nos encerramos en la cocina intentando hacer una barricada con una nevera, pero al final pudieron con nosotros”, recuerda a ‘El Salto’ uno de los agredidos. “Todo fue muy rápido, nos pegaron y nos sacaron de la cocina a rastras preguntándonos por las llaves”, detalla otra ocupante. Es en este instante cuando reconocieron al director, que iba tapado según los ocupantes.
Lesiones leves
Según la sentencia del Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid, que ha condenado a Guzmán por un delito leve de lesiones, uno de los denunciantes presentaba “escoriaciones en codos, dorso del segundo dedo, cuero cabelludo, labio superior derecho, región supraciliar derecha y mejilla derecha”. El director ya actor español ha sido condenado a pagar una pena de diez euros durante dos meses, es decir, unos 600 euros, además de satisfacer a uno de los ocupantes la cantidad de 350 euros en concepto de responsabilidad civil.
Tras la agresión, la policía intervino, pero “Guzmán y sus compañeros habían huido”, según relata una de las denunciantes. “La policía nos pidió las llaves para acceder a la casa y encontrar a Guzmán. Después, se negaron a devolvérnoslas alegando que se trataba de una ‘entrega voluntaria’”, añade la joven.