La sexta jornada de los Juegos Olímpicos no pudo empezar mejor para España. Álvaro Martín abrió el día colgándose el bronce en los 20km marcha, la prueba que inaugura el atletismo en los JJOO de París 2024. El bicampeón del mundo se resarció del cuarto puesto que logró en Tokio 2020 y devolvió la gloria a la marcha española.

Es la sexta medalla para España en esta modalidad en los Juegos Olímpicos. El último en lograrlo fue Paquillo Fernández, hace 20 años en Atenas. Álvaro Martín sigue el legado de grandes marchadores españoles que arrancó con la plata de Jordi Llopart en Moscú 1980 y tuvo también los éxitos pasados de Daniel Plaza (oro en Barcelona 1992, en 20 km), Valentí Massana (bronce en Atlanta 1996, en 50 km) y María Vasco (bronce en Sídney 2000, en 20 km).

El marchador extremeño llegaba en gran forma a París y desde el principio lo demostró, poniéndose cerca de una cabeza que tuvo muchas alternancias. Paul McGrath, de padre escocés, fue subiendo puestos poco a poco y antes del kilómetro 10 ya estaba enganchado a Álvaro en su persecución a los líderes que iban cambiando con demasiada continuidad. Los españoles aguantaban bien esperando su momento. Diego García Carrera, el tercero de nuestra delegación en la prueba, se asomaba al Top 20 llegado el ecuador tras quedar descolgado en un inicio.

Perfectamente colocados los tres españoles para el momento decisivo, el grupo de cabeza se iba reduciendo a cada vuelta que se cumplía, pero no iba a ser sencillo aguantar el ritmo. Diego García pagaba el esfuerzo realizado cuando se enganchó a la cabeza y empezaba a caer a partir del kilómetro 13. Martín y McGrath mostraban una resistencia para mantenerse en la pelea por el podio.

Los primeros ataques fuertes llegaron del italiano Stano y el brasileño Bonfim, una vez entrados en los últimos cinco kilómetros. Ahí sufrió McGrath, que iba perdiendo comba y se despegó de los cuatro que se abrieron en la cabeza del grupo en búsqueda de la victoria. Álvaro Martín y el ecuatoriano Pintado completaban la terna de líderes con el italiano y el brasileño en los instantes finales de la prueba.

A falta de dos kilómetros se cayó del grupo Stano, con problemas en uno de sus tobillos. Ahí aseguraba Martín la medalla, luchando con Pintado y Bonfim por el orden del podio. El extremeño aguantaba en una épica lucha y a la entrada de la última vuelta, con el sonido de la campana, el ecuatoriano dio el hachazo definitivo. No pudo tampoco Álvaro con el brasileño y se conformó con un bronce que sabe a absoluta gloria y, cinco Juegos después, da una medalla olímpica a la marcha española.

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