Este 31 de julio fue el día elegido tanto por el Partido Popular como por el PSOE para hacer sus particulares balances del curso político, con especial énfasis en el trabajo realizado en el Congreso y en la actuación del Gobierno de Pedro Sánchez. Aunque ambas formaciones analizaron el mismo periodo de tiempo, el diagnóstico fue diametralmente opuesto. Los populares recopilaron las 180 iniciativas que han presentando desde el arranque de la actual legislatura en la Cámara Baja, unas propuestas en las que han dejado patentes sus reclamaciones para la provincia de Alicante y sus reivindicaciones ante Pedro Sánchez, que pasan por cuestiones como la defensa del agua o de infraestructuras que consideran esenciales para el crecimiento de la provincia, como la segunda pista del aeropuerto.
La comparecencia de los populares, que volvieron a elegir la plaza de la Montañeta, frente a la Subdelegación del Gobierno para hablar, estuvo encabezada por su presidente provincial y también presidente de la Diputación, Toni Pérez, y contó con la presencia de sus cinco diputados alicantinos en el Congreso: Macarena Montesinos, César Sánchez, Joaquín Melgarejo, Julia Parra y Sandra Pascual. Los representantes del PP hicieron constantes referencias a los dirigentes del PSOE en Alicante, a los que acusaron de permanecer en silencio ante el «nuevo hachazo» de Sánchez a la provincia tras su acuerdo con ERC. Aunque la convocatoria se había realizado para ofrecer un balance del año político, lo cierto es que la cesión fiscal a Cataluña en el marco de la investidura de Salvador Illa estuvo presente en todo momento. Un par de horas después de que hablaran los populares, quizá porque también había elegido la fecha del 31 de julio para hacer balance, o por las constantes alusiones que hicieron desde las filas del PP, llegó la respuesta del secretario provincial del PSOE y presidente del PSPV, Alejandro Soler. Lo hizo a través de un comunicado en el que sacaba pecho de las inversiones del Gobierno de Sánchez en comparación con los números que ha ofrecido el Consell de Carlos Mazón.
Toni Pérez inició su intervención señalando que los tiempos actuales en la política española son de «incertidumbre y desasosiego», debido a la forma de actuar del Gobierno de Sánchez, y recordó que la provincia de Alicante lleva tres años a la cola de las inversiones estatales, recalcando que es la «52 de 52». También hizo alusión a algunos de los líderes territoriales del PSOE, como Emiliano García-Page o Javier Lambán, quienes han mostrado con rotundidad su disconformidad con el acuerdo entre el PSC y ERC, y lo comparó con el silencio de los socialistas alicantinos y de la Comunidad Valenciana. Al respecto, Pérez añadió: «La opinión del PP siempre es una, no como sucede con los socialistas».
En una línea similar se pronunció Montesinos, que es la secretaria del grupo popular en el Congreso. La diputada calificó como «transición corrupta» el pacto del PSC y ERC y aseguró que es la segunda vez que se da esta situación en pocos meses, ambas auspiciadas por Sánchez, tras la aprobación de la ley de Amnistía a los responsables del «procés». Las referencias al presidente fueron constantes en el discurso de Montesinos, también a la hora de hablar de infraestructuras ferroviarias y aeroportuarias. En su reivindicación de la conexión ferroviaria con el aeropuerto, la variante de Torrellano, la circunvalación de Torrevieja o el tercer carril de la AP-7 señaló que «la provincia recibe nuevas bofetadas del Gobierno de Sánchez». La labor de algunos de sus ministros, como Teresa Ribera o Fernando Grande-Marlaska, también fue afeada. Ribera volvió a ser centro de las críticas cuando se habló de recursos hídricos, mientras que a Grande-Marlaska se le reprochó el estado que presentan buena parte de los cuarteles de la Guardia Civil y las comisarías de la Policía Nacional en la provincia y la falta de medios humanos en estos cuerpos de seguridad.
En el repaso a la batería de iniciativas específicas para Alicante que han presentando en el Congreso, los populares también pusieron en valor que han logrado una modificación del reglamento de Costas, que «perjudicaba» a playas de municipios alicantinos como Guardamar del Segura, Xàbia o Dénia. «Este reglamento ha sido desatendido por la ministra Ribera, que es incapaz de mantener lo que se aprueba», lamentó Montesinos. Por último, los populares volvieron a denunciar los «26 recortes» del Tajo-Segura, que, según uno de sus expertos en la materia, el diputado Joaquín Melgarejo, se han realizado «sin justificación técnica ni rigor».
Tras la comparecencia popular y a través de un comunicado, el secretario provincial del PSOE, Alejandro Soler, empezó haciendo alusión a las declaraciones de los representantes del PP. «Nos tienen acostumbrados a hacer aspavientos de lo que no gestionan. Aunque ellos miran hacia otro lado, la realidad les vuelve a dejar en evidencia. El Gobierno va a dar la mayor financiación de la historia a la Comunidad Valenciana», dijo el ilicitano. El presidente del PSPV recurrió en primer lugar para defender la gestión de Sánchez a los 15.883 millones de euros del sistema de financiación que recibirá la Comunidad el próximo curso.
La licitación de obra pública fue otro de los argumentos a los que recurrió Soler, que expuso que en la provincia se han invertido más de 1.700 millones en proyectos e infraestructuras desde que gobierna Sánchez. El socialista recurrió a la reforma laboral, apuntando que se ha pasado de un contrato indefinido por cada diez a uno por cada dos, y destacó las últimas cifras, que señalan que en la provincia trabajan 115.200 personas.
Soler también echó en cara la «baja ejecución» del Consell de Mazón, situada en torno al 8 %, y recurrió al informe de la patronal Seopan que señala que la licitación en obra pública del Gobierno en la provincia ha sido de 107 millones en mayo, frente a los 19,5 millones de la Generalitat. «Buscan distraer la atención con declaraciones altisonantes pero los socialistas cumplimos con la provincia», acabó.
Suscríbete para seguir leyendo
