Ya ante el Olot los ‘inputs’ que nos llegaron fueron muy buenos. Pablo Torre, tras una cesión no tan fructífera como hubiera deseado en Girona, está empecinado en demostrar a Hansi Flick que puede ser útil en el primer equipo del Barça. Y, sin esperarlo, se ha convertido en el primer ‘pichichi’ de la pretemporada.
Si ante el cuadro de Segunda RFEF en la Joan Gamper y a puerta cerrada el centrocampista anotó con una gran jugada personal, frente al Manchester City Torre cuajó una actuación de notable alto.
Junto a Marc Bernal y Marc Casadó, formaron una sala de máquinas muy interesante, uno de los grandes alicientes en un ‘baby Barça’ repleto de debutantes, de juveniles y de futbolistas que el curso pasado jugaron en el Barça Atlètic en Primera RFEF.
ASOCIÁNDOSE CON BERNAL Y CASADÓ
Torre se ha entendido bien con los dos productos de La Masia, ha sabido leer el partido, ha estado muy muy intenso en la presión. En muchas ocasiones era el primer hombre que apretaba la salida de balón ‘citizen’.
Ha dejado destellos de calidad, controles, ha provocado una amarilla. Ha sido uno de los faros en 3/4 de campo y ha puesto la guinda a su buena actuación anotando el 2-1. Gran asistencia desde la izquierda de Gerard Martín, acción de gran calidad de Pau Víctor dejando pasar y buen tiro cruzado del cántabro.
MOLESTIAS Y AL VESTUARIO
La nota negativa, que cuando ha sido relevado se ha marchado a vestuarios con molestias. En principio, por una dura entrada por derás y un golpe en la parte posterior del muslo. Veremos el alcance, aunque a priori debería quedarse en eso, un golpe.
