Dos periodistas de Al Jazeera murieron el miércoles en un ataque israelí en Gaza, según informó la cadena de noticias con sede en Qatar, mientras la guerra entre Israel y Hamás continúa en territorio palestino.

Al Jazeera confirmó que «el periodista árabe Ismail al-Ghoul y su camarógrafo Rami al-Refee murieron en un ataque israelí en la Franja de Gaza», señalando que el ataque «tuvo como objetivo un coche cerca de la zona de Aidia, al oeste de la ciudad de Gaza».

Anas Al-Sharif, colega de los muertos, declaró a Al Jazeera que Ghoul y Refee se dirigían a grabar cerca de la casa de Ismail Haniyeh, líder de Hamás asesinado en Irán el mismo día en un ataque atribuido a Israel por el grupo terrorista.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no han emitido comentarios inmediatos sobre el ataque.

La oficina de medios del gobierno controlado por Hamás en Gaza indicó que estas muertes elevan a 165 el número de periodistas palestinos muertos por fuego israelí durante la guerra.

Israel niega haber atacado a periodistas intencionalmente y asegura que hace todo lo posible para evitar víctimas civiles, atribuyendo el alto número de muertos a la estrategia de Hamás de combatir en áreas urbanas densamente pobladas y usar a los civiles como escudos humanos.

En una declaración del 16 de diciembre, las FDI afirmaron que «nunca han atacado deliberadamente a periodistas y nunca lo harán».

Israel sostiene que los periodistas muertos operaban en una zona de guerra y acusa a algunos periodistas palestinos en Gaza de ser miembros activos de grupos terroristas como Hamás.

En respuesta, Hamás condenó los asesinatos como un «crimen atroz» con el objetivo de «aterrorizar y silenciar» a los periodistas palestinos mientras informaban sobre «el genocidio en curso contra nuestro pueblo en la Franja de Gaza durante casi 10 meses».

Al Jazeera, que transmite en inglés y árabe, ha sido blanco de críticas por parte del primer ministro Benjamin Netanyahu y su gobierno.

En mayo, el gobierno israelí prohibió Al Jazeera en Israel, cerró y allanó sus oficinas, alegando que la cadena dañaba la seguridad nacional. El mes pasado, el Tribunal de Distrito de Tel Aviv extendió la prohibición a la cadena.

En enero, Israel afirmó que un periodista de Al Jazeera y un periodista independiente muertos en un ataque aéreo en Gaza eran agentes terroristas. Al mes siguiente, acusó a otro periodista del canal, herido en otro ataque, de ser comandante adjunto de una compañía de Hamás.

Al Jazeera ha negado enfáticamente las acusaciones de Israel y lo ha acusado de atacar sistemáticamente a sus empleados en Gaza.

Wael al-Dahdouh, jefe de oficina de Al Jazeera en Gaza, resultó herido en un ataque israelí en diciembre que mató a un camarógrafo de la cadena.

En octubre, su esposa, dos de sus hijos y un nieto murieron en un ataque en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza. Su hijo mayor, también periodista de Al Jazeera, murió en enero en un ataque dirigido a un coche en Rafah.

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