La gran atracción del Roland Garros olímpico sigue adelante. Rafa Nadal y Carlos Alcaraz ganaron su partido de dobles ante los neerlandeses Tallon Griekspoor y Wesley Koolhof por 6-4, 6-7(2), 10-2, en 2h22’ de juego. Una victoria muy celebrada, especialmente por Nadal, que se sobrepuso muy rápido a la dolorosa derrota ante Novak Djokovic para concentrar todas sus energías en el dobles. Con esta victoria, la dupla ‘Nadalcaraz’ ya está en cuartos de final, donde se enfrentarán a los norteamericanos Austin Krajicek y Rajeev Ram, cabezas de serie número cuatro del torneo.
La Suzanne-Lenglen, la segunda pista en importancia del recinto, se quedó pequeña con su capacidad para 10.000 espectadores. Cuando Rafa juega, el tiempo se detiene y nada más importa. La organización tuvo problemas para contener a los cientos de aficionados que se agolpaban en las puertas de acceso buscando esa silla libre que no existía. Tener a Nadal en pista es mejor regalo más allá del resultado que saque. Porque las oportunidades de verle jugar en la pista en la que ha levantado 14 veces el título de Roland Garros son cada vez más remotas y únicas. Y por eso el partido de cuartos de final de este miércoles lo disputaran en la Philippe Chatrier no antes de las 19:00h.
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El partido comenzó con una entrega total por parte de los españoles, con un Nadal muy motivado por mantenerse con vida en la única prueba que le queda del último torneo olímpico de su vida. El mallorquín mostró su voracidad infinita por ganar, achuchando a Alcaraz al final de cada punto, manteniendo la tensión y el espíritu competitivo. Los españoles jugaron muy bien desde el fondo de la pista y al resto para llevarse la primera manga con solvencia por 6-4, en 54 minutos, con la gente poniéndose de pie, saltando y gritando al más puro estilo de Copa Davis. Precisamente, el ambiente festivo es una de las notas más positivas de estos Juegos en todas las sedes, con llenos absolutos y ambiente familiar. “Cada partido que he jugado aquí ha habido un ambiente impresionante, inmejorable, y con un cariño y un apoyo difícil de imaginar”, aseguró Nadal después del partido.
“Cada partido que he jugado aquí ha habido un ambiente impresionante, inmejorable, y con un cariño y un apoyo difícil de imaginar”
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Los españoles jugaron profundo desde el fondo de la pista para forzar los errores de los neerlandeses, pero su experiencia como doblistas jugó un papel clave para ganar el tiebreak del 6-6 y forzar la muerte súbita. “A nivel personal me parece totalmente innecesario disputar unos Juegos con supertiebreak en vez de hacer un set completo como en un partido normal de individual”, se quejó el balear que, durante el tramo más decisivo del partido no dio un solo respiro a su compañero murciano para mantener la adrenalina en su máximo, sacar toda la energía, mantener el positivismo alto y fortalecer la concentración en todo momento, porque en este tipo de puntos, al más mínimo despiste no hay vuelta atrás.
“A nivel personal me parece totalmente innecesario disputar unos Juegos con supertiebreak en vez de hacer un set completo»
“Creo que hemos jugado bastante mejor que el primer día en términos generales. Hemos jugado más compenetrados y más sólidos en todo momento. También considero que hemos sido mejores que los rivales, con total humildad lo digo, lo que pasa es que en el dobles se complica todo muy rápido”, analizó el mallorquín, haciendo referencia a las dificultades que tuvieron en el segundo set. En los partidos de dobles las acciones pasan muy rápido y cuando se juega en pareja, se vive todo de una forma más intensa. “Lo estamos disfrutando juntos porque sabemos que es una oportunidad única en la vida”, confiesa Nadal.
“Lo estamos disfrutando juntos porque sabemos que es una oportunidad única en la vida”
Esta es la cuarta participación de Nadal en unos Juegos Olímpicos, desde que debutó en Atenas 2004, donde hizo pareja con Carlos Moyà, su actual entrenador, también presente en la pista. Nadal tiene dos oros olímpicos (individual en Pekín 2008 y dobles en Río 2916 con Marc López). Si Nadal suma otro oro será el tenista de mayor edad en conseguirlo de los últimos 112 años y el cuarto más veterano de siempre solo superado por George Hillyard (Londres 1908), Arthur Gore (Londres 1908) y Charles Dixon (Estocolmo 1912). Además, igualaría al británico Reginald Doherty como tenista con más oros olímpicos de la historia con tres.
