«No somos conscientes de lo importantes que son nuestros ojos en esta era digital y nos pasará factura». La advertencia de la doctora Encarna Mengual, jefa del servicio de Oftalmología de Hospital de Sant Joan, se produce con motivo del Día Mundial de la Visión celebrado este jueves por recomendación de la OMS, la Organización Mundial de la Salud.
En los menores, población sobre la que trabaja de forma más específicamente la doctora, la tendencia a la miopización resulta ya alarmante. El abuso de los dispositivos, móviles y tabletas, prácticamente generaliza la miopía en los niños más pequeños y hasta 14 años. «Por eso recomendamos que jueguen más al aire libre, porque nacen pegados a la pantalla del móvil y se miopizan», recalca la especialista.
Investigación
El servicio de Oftalmología de este centro sanitario está llevando a cabo precisamente un estudio concreto sobre la miopización que generan las pantallas y están probando un nuevo colirio para los niños más pequeñitos «que está resultando muy positivo, porque poniéndolo todas las noches parece que se frena la miopía al menos hasta que termina el periodo de crecimiento», que es la etapa en la que centran este estudio, hasta los 14 años de edad, como explica la doctora.
La generación digital padece especialmente de trastornos visuales como a su vez indica María del Mar Seguí, directora del departamento de Óptica, Farmacología y Anatomía de la Universidad de Alicante, donde al igual que el hospital, han llevado a cabo una jornada gratuita de revisión de la visión que el centro sanitario focaliza en la tensión intraocular y el universitario en las patologías de la vista. «El uso de dispositivos a distancias medias y cercanas dispara la miopía«, añade Seguí.
Síndrome de pantallas
Ordenadores, teléfonos y tablets incrementan esta patologías y disparan síntomas como el síndrome de pantallas tanto en la infancia como en la juventud mayoritariamente. La visión borrosa y la pesadez de los párpados responden a este síndrome visual informático como también lo denomina la investigadora Seguí. «En concreto entre la población universitaria la prevalencia es casi de 80% en los estudiantes», puntualiza.
No obstante, y tras la revisión masiva de la visión gratuita en el campus de San Vicente, los profesionales detectan que los jóvenes universitarios «van compensados». Es decir, que contrarrestan esta miopía correctamente con gafas o lentes de contacto.
Sin embargo también señala como dato llamativo que se han detectado «casos de hipermetropía sin compensar«. Una mala visión cercana de la que no son conscientes porque en estos casos, aunque sean menos, todavía no se le ha puesto remedio.
Las recomendaciones de esta investigadora para prevenir el síndrome de pantallas pasan por descansar cada veinte minutos de la exposición a la pantalla dirigiendo la vista hacia un punto lejano durante veinte segundos. Como también añade la doctora Mengual, la falta de parpadeo impide la secreción lagrimal y genera el conocido como ojo seco para lo que lo especialistas recomiendan colirios sin conservantes dada su frecuencia de uso.
Dietas
Tampoco pierden de vista los especialista el aumento de otra patología en este caso asociada a la mayor longevidad. «la población vive más, envejece y son muchísimos los pacientes afectados por la degeneración macular. Hay que darse cuenta de que se pierde vista y tratarlo». Prevalece a partir de los 55 años y la principal recomendación apunta a corregir la dieta con alimentos ricos en nutrientes como el pescado azul, legumbres, verduras como el pimiento las acelgas o el brócoli, patatas, frutos secos, cítricos y cereales ricos en fibra, entre otros.
La hipertensión, la obesidad y la arterioesclerosis, junto al tabaquismo o factores genéticos son los principales factores de riesgo de esta patología que provoca una pérdida de visión aguda o progresiva y distorsiona las líneas rectas.
Tensión
La doctora Mengual añade que centrar la revisión de la tensión entre quienes acudían este jueves al hospital trata de descartar otra patología que a su vez puede controlarse en un estadio inicial con colirios, como es el glaucoma. «Es muy frecuente pero pasa desapercibida porque se puede tener la tensión alta pero uno no nota que el nervio óptico está afectado, que es como la raíz de una planta».
Cuando la afección esta patología está avanzada se pierde campo visual e incluso puede afectar a los niños, entre los que se perciben síntomas iniciales como que les llore el ojo al salir a la luz, que guiñen mucho lo ojos. En estos casos, y también si se observa que tienen la córnea grande o con varias pupilas, «habrá que descartar un glaucoma congénito», indica la doctora.
No prestar atención a la tensión ocular daña el nervio óptico, se pierde el campo visual periférico por los lados y por arriba y si no se diagnostica ni se trata a tiempo se puede acabar por perder la visión.
La supervisora del servicio de Enfermería en Oftalmología del Hospital de Sant Joan, Cecilia Sirvent, destaca que el equipo que lleva acabo las revisiones son técnicos y enfermeros especializados tanto en las patología como en la pruebas que requiere cada paciente. «El equipo trabaja ya desde hace años gracias a una formación muy específica en el cuidado del paciente, la administración de la medicación y las pruebas complementarias», especifica mientras siguen pasando pacientes para ser explorados, aprovechando la cita que tenían para otro servicio en el mismo centro sanitario.
Universitarios
De la misma forma en un stand ubicado en la Biblioteca General de la Universidad de Alicante, medio centenar de alumnos han recibido una revisión visual de la que no ha surgido ninguna patología grave, como destacan los organizadores del departamento que dirige María del Mar Seguí. «La visión es un sentido fundamental en nuestra vida pero a veces no le prestamos la atención ni los cuidados que merece», destaca, de ahí la jornada anual que llevan a cabo los propios estudiantes de cuarto curso del grado, futuros ópticos y optometristas, bajo la supervisión del profesorado.
La Fundación Fisabio-Oftalmología Médica, dependiente de la Conselleria de Sanidad recuerda por su parte que la vista proporciona hasta el 80% de la información que llega al cerebro, para que seamos conscientes de lo esencial que resulta el cuidado de los ojos y la prevención de las enfermedades oculares.
A la dieta ya señalada basada en vitaminas A, C, D y E, añaden estos especialistas lo esencial de la actividad física de forma regular, y a ser posible al aire libre, en la naturaleza, «porque especialmente en los niños la permanencia al aire libre con una correcta exposición solar puede detener la progresión de la miopía», como asevera la directora médica de Fisabio-Oftalmología, Cristina Peris.
Y en las antípodas de estos buenos hábitos cita malas costumbres a erradicar como frotarse y rascarse los ojos porque favorece el progreso de enfermedades que pueden deformar la córnea y frena, por otra parte, la desaparición de enfermedades de la superficie ocular que son de origen alérgico.