El tercer día de Juegos Olímpicos ha estado plagado de portazos a las aspiraciones de la delegación española. Desde primera hora, España se ha topado con obstáculos que han lastrado la persecución del segundo metal en París.
El bronce de Fran Garrigós en -60 kg se mantiene como la única presea en el medallero después de dos días en los que España ha sido incapaz de transformar las expectativas generadas en distintas disciplinas.
El mayor chasco ha llegado en el turno matinal cuando Lucía Martín-Portugués ha caído eliminada en su debut olímpico. «Qué vergüenza, he perdido a la primera cuando venía a por medalla. No me he encontrado», repitió la esgrimista en la zona mixta del Grand Palais.
La madrileña, exenta de la primera ronda como cuarta favorita, llegó a ir por delante en varias ocasiones hasta que, con cinco puntos en su casillero, la húngara Anna Marton cambió de estrategia y obligó a la española a recular en varias ocasiones. Martín-Portugués, formada en el Club de Esgrima de Madrid y entrenada por José Luis Álvarez, se vino abajo sin ofrecer una reacción y sucumbió ante la seguridad de la húngara.
La esgrimista acumulaba gran parte de las opciones de medalla de España para la tercera jornada de Juegos; sin embargo, fue Carlos Llavador, en la modalidad de florete, el que cosechó su primera victoria en la prueba olímpica desde Pekín 2008, aunque se quedó lejos del podio.
Llavador accedió a octavos de final al derrotar al surcoreano Taegyu Ha en un disputado combate que estuvo igualado hasta el final, pero el egipcio Mohamed Hamza, tercer cabeza de serie, acabó con la participación de la esgrima española en París.
La eliminación especialmente hiriente de Lucía Martín-Portugués depositó en el palista Miquel Travé las esperanzas más sólidas para España. El joven de 24 años se coló en la final de C1 de piragüismo eslalon como uno de los favoritos tras firmar la segunda mejor bajada y se dispuso a agarrar el metal en su estreno olímpico.
Travé arrancó con la medalla entre ceja y ceja, al ataque y sin especular. El palista de La Seu d’Urgell pasó como líder la primera referencia, lo que le aseguraba la medalla ya que era el penúltimo en descenser. Un desafortunado error condenó a Miquel Travé, que tocó una de las puertas y sumó una penalización que le hundió al quinto lugar y le dejó sin medalla.
Día aciago en varios deportes
Una de las imágenes de los Juegos será el cruce entre Rafael Nadal y Novak Djokovic en el cuadro individual de tenis. Español y serbio, que suman 46 Gran Slams, se medían por sexagésima en su carrera en el que podría ser su último baile.
Djokovic ha superado a Nadal por 6-1/6-4 en 1 hora y 45 minutos en un enfrentamiento que ha evidenciado las diferencias entre el de Belgrado, todavía en la cima del tenis mundial, y el balear. El doble campeón olímpico sacó agallas para plantar cara y amenazar con una remontada heroica, pero Djokovic se empleó a fondo para obligar a Nadal a centrarse en el dobles.
La derrota de Nadal, el deportista capaz de hacer creer a cualquier aficionado aunque esté en las postrimerías de su vida profesional, indicó la tendencia en un día complicado para la delegación española.
La baza del judo con Salvador Cases se apagó en octavos de final de la categoría de -73 kilos ante el mongol Erdenabayar Batzaya. Un waza-ari en el ‘Golden Score’ condenó al alicantino, que se quedó a dos pasos de la luchar por la medalla.
«Estoy contento con el rendimiento, he intentado luchar por las medallas, venía a eso, pero estaban caras. Me voy bien, con buenas sensaciones, es un buen resultado, aunque aspiraba a más», señaló Valero en meta, lugar que cruzó en primera posición el británico Thomas Pidcock, coronado como doble campeón olímpico con tan solo 24 años.
En balonmano masculino, los Hispanos cayeron 29-26 ante Suecia en la segunda jornada de la fase de grupos. Ahora, después del triunfo de Alemania sobre Japón, son cuatro equipos con dos puntos: españoles, suecos, Eslovenia y Croacia. Con tres partidos por delante, los cruces de cuartos se aprietan para los cuatro primeros del grupo.
El voley playa dejó un doblete nefasto, ya que tanto Herrera-Gavira como Álvarez-Moreno cayeron en sus estrenos en la arena a los pies de la torre Eiffel. Pablo Herrera y Adrián Gavira no pudieron con la pareja neerlandesa, cuartos del ránking mundial, que se impusieron por dos sets a cero con parciales de un doble 21-15. Eso sí, como nota positiva, Pablo Herrera, subcampeón olímpico en Atenas 2004 con Javier Bosma en la playa de Faliro, se convirtió en el jugador con más participaciones, seis, de la historia de los Juegos. La dupla española Daniela Álvarez–Tania Moreno también sufrió una derrota (21-12 y 21-19) ante las vigentes campeonas de Europa, las suizas Tanja Huberli y Nina Brunner.
La selección española de hockey hierba femenino no ha podido pasar del empate con EEUU. Tras ganar a Gran Bretaña en su estreno, España esperaba dar un paso hacia los cuartos de final con una victoria ante un rival teóricamente más asequible, pero tras igualar el gol inicial de las americanas, no fue capaz de culminar la remontada tras desperdiciar sus 13 penalti corner.
Las sonrisas españolas las ha provocado uno de los mejores deportistas del país, Carlos Alcaraz, que ha superado a un Griekspoor peleón; Álvaro Robles, que pasó a segunda ronda del cuadro individual de tenis de mesa; y Diego Botín y Florian Trittel, componentes del 49er español que se han aupado este lunes, en el segundo día de competición, a la tercera plaza en la clasificación general cuando ya se han disputado seis de las doce mangas previas a la regatas por las medallas.