El predicador islamista radical británico Anjem Choudary, conocido por la relación de sus seguidores con varios complots globales, fue sentenciado el martes a cadena perpetua por dirigir una organización terrorista. A sus 57 años, Choudary fue hallado culpable de liderar al-Muhajiroun, una organización declarada terrorista y prohibida desde hace más de una década. Además, se le condenó por incitar a otros a apoyar a este grupo proscrito.
El juez Mark Wall, del Tribunal de la Corona de Woolwich en Londres, manifestó que “organizaciones como la suya normalizan la violencia en nombre de una causa ideológica”. Agregó que estas agrupaciones otorgan a sus miembros el valor para cometer actos que de otra forma no harían y fomentan divisiones entre personas que podrían coexistir pacíficamente. Wall dictó una pena de cadena perpetua para Choudary, con un mínimo de 28 años antes de ser elegible para libertad condicional, descontando el tiempo que ya ha pasado bajo custodia desde su arresto.
Choudary, quien en su momento fue el predicador islamista más prominente de Gran Bretaña, ganó notoriedad por alabar a los responsables de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos y expresar su deseo de convertir el Palacio de Buckingham en una mezquita. Previamente, había sido encarcelado en 2016 por incitar apoyo al ISIS y fue liberado en 2018 tras cumplir la mitad de una condena de cinco años y medio.
Durante el juicio, el fiscal Tom Little indicó que Choudary asumió el papel de “emir interino” de al-Muhajiroun tras el encarcelamiento en Líbano de su compañero predicador islamista Omar Bakri Mohammed en 2014. En defensa de Choudary, su abogado Paul Hynes argumentó que al-Muhajiroun era “poco más que una cáscara de una organización” y que la mayoría de los actos terroristas vinculados al grupo ya habían ocurrido.
Sin embargo, el juez Wall describió al-Muhajiroun como “una organización radical decidida a expandir la ley Sharia globalmente, utilizando la violencia cuando sea necesario”. Choudary fue juzgado junto con Khaled Hussein, un ciudadano canadiense de 29 años arrestado el mismo día que Choudary en 2023 al llegar al aeropuerto de Heathrow. Hussein fue condenado a cinco años de prisión por pertenecer a una organización prohibida.