La historia de la Ciudad de la Luz bien podría convertirse en una serie televisiva en el futuro y el mejor resumen que hacen algunos es que «ahora es otra etapa». La anterior estuvo ligada a la política y a los excesos. Los aciertos se desvanecieron cuando la Unión Europea impuso el fin de la actividad. El complejo audiovisual permaneció cerrado parcialmente y algunos de sus espacios se convirtieron en centro de vacunación durante la pandemia de coronavirus y de recepción para los refugiados ucranianos, sede de la televisión pública valenciana y, en los últimos años, el hub tecnológico Distrito Digital.
Sin embargo, todo cambió con la autorización de la UE para retomar sus funciones en julio de 2022. Ximo Puig, expresidente de la Generalitat Valenciana, lo anunció como un hito en la gestión, y lo era, porque la infraestructura estaba infrautilizada y porque supuso recortar en cinco años la sanción de 15 años impuesta por el Tribunal Europeo de Competencia por «práctica desleal» a la sociedad mercantil sobre la que operaba.
Con el telón arriba, la vida audiovisual de los platós empezó a palpitar a un pausado ritmo y así se mantuvo durante el primer semestre de 2023, porque la cita electoral puso en pausa cualquier desarrollo futuro. Con la entrada del nuevo Consell, la Sociedad de Proyectos para la Transformación Digital de la que cuelga la Ciudad de Luz cambió el rumbo y puso el foco, nunca mejor dicho, en devolver el complejo al cine.
10 años fue finalmente el periodo de sanción que impuso el Tribunal de Competencia, lo que implicó la paralización de la actividad desde 2002 hasta el 1 de julio de 2022
Ese momento de inflexión es el que ha marcado que las instalaciones, con los datos en la mano, ejerza de fuerza tractora para la industria. Con muchos deberes todavía por delante, el centro situado en el sur de la capital alicantina, a pocos kilómetros del aeropuerto Alicante-Elche, empezó su particular periplo para informar a los grupos de interés que ya están operativos los seis platós climatizados interconectados, dos de ellos dotados con tanques interiores inundables, las dos zonas de rodaje en exteriores de 14,8 hectáreas y el tanque de agua con horizonte natural y unas dimensiones de 100 x 80 metros con sistema de generación de oleaje, que también permite la grabación subacuática.
Primeros números
Más de 500 profesionales han pasado por los estudios en este último año, en lo que ha sido una clara reactivación de relaciones públicas. «Se ha trabajado intensamente en recuperar los contactos de profesionales que ya conocían la Ciudad de la Luz. Ha sido precisamente la confianza de quienes ya nos conocían y su disposición de volver a trabajar aquí lo que ha ayudado a abrir de nuevo el camino, dando muestra de que los estudios están perfectamente preparados para acoger cualquier rodaje en las mejores condiciones. Una vez demostrado que la Ciudad de la Luz está plenamente operativa, estamos volcados en la atracción de rodajes y en la comercialización de los estudios, de modo que se han combinado las dos labores para hacer posible lo que es ya una realidad, que los estudios están funcionando plenamente», explica la consejera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, área de la que depende la sociedad mercantil.
35 millones
de impacto generó la superproducción ‘Venom 3’, con la contratación de unas 570 personas, un gasto laboral de más de 2,2 millones y más de 22.300 pernoctaciones
Con la hoja de ruta fijada, la Ciudad de la Luz hizo su primer balance cuantitativo. En el último año, los estudios han recibido siete rodajes de películas y anuncios que han generado un impacto económico sobre el territorio de unos 50 millones de euros.
La cifra tiene un claro protagonista, como en toda buena película: Venom 3. Para el complejo audiovisual alicantino, un «buen ejemplo del potencial del sector audiovisual sobre la economía provincial es el caso de la filmación de la superproducción internacional aquí y en algunos exteriores de la provincia de Alicante, un proyecto que tuvo un impacto total de 35 millones de euros en la Comunidad Valenciana», apuntan desde la sociedad. Tan solo el rodaje de este largometraje implicó la contratación de unas 570 personas, con un gasto laboral de más de 2,2 millones de euros, más de 22.300 pernoctaciones y servicios requeridos a 325 proveedores diferentes. La red de proveedores locales abarcaba todo tipo de sectores, desde el audiovisual, la logística y el montaje de escenarios hasta la hostelería, los alojamientos hoteleros y las infraestructuras, entre otros.
¿Efecto tractor?
En paralelo a los números, el sector audiovisual de la Comunidad Valenciana se ha reorganizado y dos asociaciones se constituyeron como cluster este julio. Ahora ya son cuatro las agrupaciones que representan a más de 120 empresas de la industria. El productor de Nadie es perfecto, Kiko Sánchez, asumió la presidencia y no duda en celebrar la reactivación de la Ciudad de la Luz, que califica como «punta de lanza».
«Estamos ante una oportunidad histórica de hacerlo mejor. La industria audiovisual de ahora es distinta a la que existía cuando se cerró» el centro alicantino, señala. Desde el principio se ha querido colaborar con el proyecto, porque Sánchez entiende que solo con colaboración público-privada se exprimirá esta nueva etapa.
«Nosotros estamos trabajando en tres líneas: la primera consiste en crear una Film Comission independiente y potente; la segunda, en contar con una base homologada, y la tercera, una marca, un paraguas, que cuente los atractivos con los que contamos», destaca el productor. Los objetivos que se han marcado pasan por que las bondades de la Ciudad de la Luz sean un exponente del potencial de toda la región.
4,12 % en 2023 es el peso que tiene la Comunidad Valenciana de acuerdo con los datos del INE sobre las Agrupación de Interés Económico en España. Madrid representa el 38 % del total
Con firmas como Brainstorm3D (líder mundial en efectos visuales), Jaibo Films y Mediterráneo Media, nadie duda del talento. Lo que los profesionales pretenden es que la llegada de grandes producciones tenga puntos de conexión con la industria local. «Algunos rodajes prefieren no desplazar a todo el equipo, por cuestiones de ahorro. Así que hacen falta carpinteros, electricistas, técnicos de sonidos, conductores …», comenta el presidente del Clúster Audiovisual Valenciano. La lista es larga y, al final, la resume con la necesidad de contar cuanto antes con esa base homologada que brinde servicios cualificados. Pero también, desde el punto de vista profesional, considera que la industria mueve ramas como la innovación, el turismo y el propio sector. De hecho, el peso del hub londinense ahonda en la idea de trabajar de manera complementaria con Madrid. «Podríamos ser la California europea. Nuestro trabajo como lobi es acentuar la colaboración con las administraciones central y autonómica. En eso no somos diferentes a otras industrias», sostiene, pues en varios momentos recuerda que el sector está considerado como «estratégico» por su capacidad para «repercutir en todos los ámbitos».
En este sentido, la idea del clúster está en línea con la de la Generalitat Valenciana y de hecho la consejera de Industria asegura: «No ofrecemos servicios audiovisuales como tales, pero sí pretendemos ser una herramienta que facilite una red de proveedores del sector auxiliar de la Comunidad Valenciana a disposición de las producciones que vienen a rodar aquí». Para Montes, el objetivo como «empresa pública es conseguir los mejores resultados para nuestras instalaciones, pero también el fin social de que la riqueza que genera el sector audiovisual se transmita a la sociedad a través de las empresas, las contrataciones y el gasto en el territorio».
Por las instalaciones de la Ciudad de la Luz han pasado en el último año algunos de los profesionales más reconocidos de la industria nacional y varios éxitos de pantalla, como es el caso de Alejandro Amenábar, que ha rodado en el complejo alicantino parte de su última película. Se trata de El cautivo, una producción de Mod Producciones que narra el periodo de cautiverio del escritor Miguel de Cervantes en Argel.
Otro de los casos destacados es la película En las profundidades del Sena, dirigida por Xavier Gens. Esta coproducción franco-belga fue número 1 en 85 países en la semana de su lanzamiento en Netflix y logró en menos de un mes mantenerse en el top 5 de las cintas de habla no inglesa más vistas de esta plataforma, con 80 millones de visualizaciones. También supuso volver a ver en funcionamiento el gran tanque de agua, el más grande que hay en Europa y cuyo hito fue el rodaje de Lo imposible de Juan Antonio Bayona.
A corto plazo, tal y como indica Montes, «la confidencialidad de las negociaciones y los contratos es esencial, por lo que no se puede anunciar ningún proyecto». «Pero las expectativas son muy buenas -añade-, y si se cumplen podremos terminar el año con los estudios a pleno rendimiento».
Incentivos fiscales
Además de las capacidades técnicas del complejo y de la pujanza del audiovisual local, hay un elemento crucial en la llegada de producciones a cualquier territorio: los incentivos fiscales. «Tanto las políticas nacionales de incentivos fiscales como otras ayudas que se puedan implementar en el ámbito autonómico son clave para atraer rodajes a nuestro territorio. De hecho, tres de las producciones que han visitado la Comunidad Valenciana y han utilizado la Ciudad de la Luz en el último año han venido atraídas por los incentivos, de modo que se puede decir que las ayudas son fundamentales», asegura la representante autonómica.
Sánchez corrobora este punto y añade los buenos resultados que está dando esta política de incentivos en comunidades como Euskadi. Para el productor, es importante toda esta combinación de aspectos, porque serán los que permitan «generar que haya una continuidad en la industria audiovisual valenciana» y con este parámetro de estabilidad está convencido de que se podrán generar empresas (y empleos) que den servicio alrededor de la Ciudad de la Luz. En su cabeza está toda la operativa que se precisa en un rodaje, pero también el ecosistema que lo rodea.
Precisamente en ese punto, el presidente del clúster confiesa que andan faltos de datos en cuanto al peso que supone el sector en el conjunto de la economía y esperan poder ponerlo pronto encima de la mesa. Hasta ahora han funcionado con estudios que son realmente aproximaciones. Lo contrastado es el peso de la «Agrupaciones de Interés Económico» a partir del INE, donde la Comunidad Valenciana ha duplicado su peso del 2022 al 2023 (del 2,42% al 4,12%). Es un porcentaje exiguo frente a Madrid que sigue llevando la batuta, pero, atención, que ha perdido su posición todopoderosa (ha bajado del 51,51% al 38,14%).
Por último, un apunte de actualidad ha supuesto un nuevo punto de inflexión: la Sociedad de Proyectos ha decidido renunciar al contrato de gestión operativa y comercializadora de las instalaciones alicantinas. Esta misma semana ha publicado la decisión, que significa reiniciar un concurso de cerca de cuatro millones y que se había convertido en una batalla legal planteada por la versión local de la multinacional MBS. La entidad pública apuesta por otro modelo diferente al de hace dos años, donde quepa la subcontratación enfocada a la comercialización de los estudios, es decir, estar en esa agenda del audiovisual internacional.
Suscríbete para seguir leyendo