El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha rehusado pronunciarse sobre los resultados de las elecciones presidenciales de este domingo en Venezuela hasta que sean publicadas las actas «mesa por mesa» para poder certificar los resultados.
Según el primer boletín oficial, presentado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha sido reelegido para un tercer mandato consecutivo este domingo, en unos comicios en los que obtuvo el 51,20 % de los votos (5.150.092 apoyos).
«La voluntad democrática del pueblo de Venezuela debe ser respetada con la presentación de las actas de todas las mesas electorales para garantizar resultados plenamente verificables», ha exigido Albares en un mensaje en la red social X, en la que ha pedido además que «se mantengan la calma y el civismo con los que transcurrió la jornada electoral».
Asimismo, en una entrevista en la Ser recogida por EFE, el titular de Exteriores ha destacado que los venezolanos han votado de forma democrática y muy mayoritaria y ha subrayado que «la clave es esa publicación de los datos mesa por mesa para que puedan ser verificables».
«Ese es el momento de pronunciarse», ha puntualizado el titular de Exteriores, que ha insistido en demandar una «total transparencia» sobre el proceso electoral venezolano.
Ha asegurado que el Gobierno no tiene ningún candidato y solo quiere que «triunfe el bienestar y la democracia de los venezolanos, que ayer se expresó muy claramente acudiendo a votar».
Albares ha incidido en que hasta ahora solo se han publicado «cifras globales» y ha insistido en la importancia de que se cuente cada voto y de esperar a que los resultados sean verificados por Naciones Unidas, la Unión Europea y los observadores internacionales.
Tras constatar que la oposición ha exigido un mayor detalle del escrutinio, ha señalado la necesidad de que «todo el mundo pueda tener acceso de manera transparente» a los datos y que haya unas «garantías mínimas» para que se «sienta cómodo».
Preguntado por la expulsión de Venezuela de la delegación de nueve eurodiputados, diputados y senadores del PP, Albares ha recalcado que sabían que iban a ser devueltos porque «desgraciadamente» no tenían la autorización pertinente.
Ha negado que el Gobierno se haya puesto al lado del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, y ha asegurado que le habría gustado que la delegación de los populares pudiera haber tenido la acreditación para entrar en el país.
Albares ha tachado de «falsas» las afirmaciones de los dirigentes del PP en ese sentido y ha recalcado que «el resto de los grupos políticos, al conocer que no tenían la certificación para poder ir a esa misión de formación electoral, desistieron», mientras que «ellos decidieron seguir adelante».