Un skater cincuentón entre niños en los Juegos

Milagro anti-natura en el skate olímpico de París. Andy MacDonald ha vivido toda su vida en Estados Unidos, es californiano, de San Diego, aunque en los Juegos de París compite para Gran Bretaña, la nacionalidad que heredó de su padre. Pero lo que llama la atención de todos es que tiene 50 años, cumple 51 durante los Juegos. Un ‘abuelo’ en el deporte olímpico de niños, el skate park. Sus compañeros del equipo británico tienen 15 y 16 años. Las tres medallistas femeninas en Tokio 2021 juntas no alcanzaban su edad: la japonesa Momiji Nishiya, de 13; la brasileña, Rayssa Leal, de la misma edad; y la también anfitriona Funa Nakayama, de 16.

MacDonald compite con su monopatín desde antes de que sus rivales nacieran. Su primer oro en los X Games data de 1996, el siglo pasado, cuando tenía 22 años. De hecho, las primeras competiciones de skate surgieron solo diez años antes de que naciese. A París llega tras cazar la penúltima plaza disponible por ranking, pero su palmarés es impresionante: 15 medallas en los ‘X Games’ y ocho medallas de oro en la Copa Mundial de skateboarding.

«Todo el mundo me pregunta por mi edad. Es el gran tema, porque estoy rodeado de niños con monopatín, se supone que este es el deporte más joven de los Juegos y aparece un tipo de 50 años. Pero merezco estar aquí, no soy un tipo que acabe de llegar. Yo ya competía cuando ellos no habían nacido», explica Andy, que comenzó a competir con 12 años. Igual que sus rivales, pero con la diferencia de que no ha dejado de hacerlo tras cuatro décadas.

«El skate es mi fuente de la juventud, no veo nada raro en seguir haciendo esto si el cuerpo me lo permite». Si nada ocurre, competirá en el escenario urbano de la Plaza de la Concorde el 7 de agosto.

Bromea con otro factor: tiene el acento menos ‘british’ de todo el equipo británico, porque toda su vida ha vivido en Estados Unidos. «No pasa nada. En algo sí soy más británico que mis compañeros: a mí me encanta el té y ellos ni lo prueban. ¿Se supone que eres del Reino Unido y no bebes té? Pues no os metáis con mi acento».

MacDonald triplica la edad de la figura más mediática del skate, la niña prodigio Sky Brown, de 15 años, que, como él, vive en Estados Unidos pero compite por Gran Bretaña por la nacionalidad de su padre. La clasificación olímpica le ha permitido cumplir una promesa de amor a su mujer. «Cuando nos casamos le dije que la llevaría siempre que pudiera a París, pero ya hace 15 años que no vamos. Cuando me clasifiqué para los Juegos la llamé por Facetime y le recordé esa promesa. Mi hija de ocho años lo cazó enseguida y me preguntó: ¿Vamos a París, a los Juegos? Mi mujer estaba boquiabierta».