¿Cuál fue la principal necesidad de crear la Plataforma Camins Públics i Oberts?
La plataforma nació a partir de la ADIM, que es la Asociación en Defensa de los Itinerarios de Mallorca del año 1997. Aunque fue en 2001 cuando tomó definitivamente fuerza, cuando el empresario alemán Peter Eisenmann compró Es Fangar, la finca más grande de Manacor, atravesada por numerosos caminos públicos que en un principio cerró. Fue aquí cuando comenzaron una serie de años de protestas y marchas populares que, finalmente, terminaron en un acuerdo negociado por la propia plataforma con la propiedad, con el fin de desviar algunos de los caminos más cercanos a las casas, por un interés general y a cambio de abrir el resto y ceder una serie de terrenos al ayuntamiento de Manacor. Además de 100.000 euros para las asociaciones Estel de Llevant y Aproscom.
El camino de sa Roca es considerado el más emblemático de Manacor, y aun así no está en el catálogo de caminos públicos municipal. ¿Por qué?
Es un camino que históricamente siempre se ha reclamado y que es evidente que es público. No es una cosa nueva, pero la administración nunca nos ha hecho caso y ni siquiera ha contestado los escritos y las solicitudes registradas desde la aprobación inicial del catálogo de caminos en 1998, ni en las dos exposiciones públicas antes de la aprobación del texto definitivo en 2001. Se volvió a pedir la titularidad pública en las alegaciones al último Plan General aprobado hace dos años por el Ayuntamiento. ¡Nos dieron una respuesta de una sola línea! De hecho, el Catálogo de Caminos Públicos ni siquiera está integrado dentro del Plan General.
Pero, insisto, ¿por qué cree que es así?
Porque nunca ha habido un interés real o al menos no hacia la ciudadanía. La administración redacta normas que después no hace respetar.
¿Qué evidencias hay?
La primera referencia que se tiene es que el bandolero Antoni Rosselló ‘Parragó’ escondió un Custodio en el camino de sa Roca en 1828. En 1880 ya sabemos que había una capillita con una imagen del Sagrado Corazón. Hasta allí llegaban romerías y procesiones, lo que hizo que el camino se ampliara. Esto llevó a que se comenzara a construir una nueva iglesia, que se tuvo que detener a medio camino para hacer la actual parroquia de los Dolores. En 1868 el camino des Coll des Vent (el de sa Roca) recibió una subvención provincial para ampliarlo después de varias campañas solicitándolo desde 1861. Todo esto demuestra una vez más que tenía un carácter público. El mantenimiento, la vigilancia y la custodia histórica por parte del Ayuntamiento de Manacor también lo confirman. ¡Todavía está señalizado con el escudo del municipio!
¿Ampliarlo con dinero público?
Así es. Hasta 1850, el 99% de los caminos públicos de Mallorca eran de herradura y no de carro como serían ampliados después. Sabemos con seguridad que el camino de Sa Roca ya era de carro en 1914, lo que significa que tenía 2,10 metros de ancho. Los de herradura tienen 86 centímetros (llamados vara de batle), para que pase un caballo. Luego vinieron las ampliaciones generales a 3,60 y, en 1873, a 4,20, que es la medida estándar de los caminos públicos mallorquines.
¿Por qué precisamente ahora piden firmas para reabrir el camino de Sa Roca?
Por aclamación y demanda popular, así de claro. Porque nos lo piden y siempre había sido de uso continuado hasta que la familia Bezzina, los actuales propietarios de la finca, lo cerraron unilateralmente. Los manacorins lo sienten como propio y siempre había sido así hasta la colocación de la barrera que impide el paso en los últimos 3,5 kilómetros, que son los que llevan a sa Roca y al oratorio.
¿Cuántos caminos y sendas públicas tiene Manacor?
El catálogo actual contempla cerca de 500. Lo que sí sabemos con certeza es que hay 42 cerrados o con problemas.
Aparte de Sa Roca, ¿cuáles son los más problemáticos?
El litigio que está en marcha y que nos puede hacer perder la titularidad de los caminos históricos que llevan a las calas vírgenes de la costa manacorina, y que ahora están en peligro. En tiempos de la familia Sureda dentro del Ayuntamiento, estos caminos se sacaron del catálogo premeditadamente.
¿Por qué no están en el catálogo de 2001?
No se incluyeron para no retrasar la inclusión y aprobación final de todos los demás… como mal menor, digamos. Pero con el compromiso de hacer un estudio detallado para que fueran incluidos lo antes posible; cosa que aún no ha sucedido.
¿Todavía está en manos de la justicia, entonces?
El 10 de mayo debía haber un juicio, pero se suspendió. El problema es que hay testigos cruciales que ya tienen más de 90 años… Los caminos que ahora están abiertos y por donde va todo el mundo en realidad son de la segunda fase frustrada de la urbanización de Cales de Mallorca. Los públicos son los que vienen de Porto Cristo, sobre todo. Todo viene del contencioso que puso una propietaria alemana de Cala Virgili. Actualmente hay cuatro en litigio, más los problemas que tenemos con los de Cala Varques y Cala Falcó.
Ahora el Ayuntamiento de Manacor ha reservado 60.000 euros para incluir sa Roca y trabajar en un nuevo catálogo. ¿Son optimistas?
La reunión que tuvimos con el alcalde Miquel Oliver hace unas semanas creemos que fue productiva y que hay un compromiso real por parte del consistorio de actuar y resolver el problema. Pero al mismo tiempo estamos decepcionados de que no se haya actuado ya después de tanto tiempo. Parece que cuando gobierna un equipo de izquierda debería haber más compromiso. Pero esperaremos estos meses a ver qué pasa. El equipo de gobierno debe aprobar los presupuestos.
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