En esta primera semana de Juegos Olímpicos, es inevitable enchufar la televisión y tirarse horas viendo a la armada española tratar de representar a nuestro país de la mejor forma para colgarse una medalla. Tiempo para cuñados olímpicos de twitter, panenkitas de disciplinas que no habías oído nunca y gente -como yo- que asqueados de ver la pretemporada que está marcándose el Valencia, sintoniza Teledeporte para chutarse competiciones que solo ojea cada cuatro años.
Y es que, prefiero ver kayak, judo, bádminton o esgrima antes que aguantar a un Valencia CF que se está paseando -literalmente- esta pretemporada en cada partido dando más miedo que nunca. Y ojalá lo de miedo fuera para los rivales y lo de pasearse un símil de superioridad, nada más lejos de la realidad, sino terror para nosotros mismos viendo el pobre nivel de juego y resultados que ofrece el conjunto valencianista que solo camina porque no le da para correr.
Vale que ahora saldrán los de “prefiero perder en pretemporada que en Liga”, no te fastidia y yo prefiero caerme por la calle que por un precipicio. O los de “estos partidos son de prueba”, ¿De prueba de qué? Si muchos no están y los que están no llegan al nivel deseado. Y para acabar con los de “si firmamos a un par verás”, ¿un par de qué? si no somos capaces de cerrar un banda que te había dado el ‘sí quiero’ la temporada pasada.
He de decir que me sorprendió que la pretemporada empezara con dos caras nuevas como la de Dimitrievski y Rafa Mir. Todo un hito teniendo en cuenta que esperábamos los primeros fichajes para la última semana de agosto. En este sentido sorprendido gratamente de la ejecución de esas incorporaciones en las que los futbolistas tuvieron muchísimo que ver. Eso sí, para más inri, una de esas incorporaciones -como la de Stole Dimitrievski-puede que abandone el equipo si Mamardashvili finalmente se queda. Tela marinera. Pero la realidad de esta pretemporada es que Baraja necesita mínimo 5 o 6 incorporaciones de verdad. Refuerzos.
Dejando a un lado el tema salidas y polémicas con la posibilidad de que se vaya Javi Guerra, Mamardashvili o similares, creo que el Valencia CF tiene que ingeniárselas para hacer un esfuerzo y garantizar una base algo más sólida que lo que estamos viendo en estos partidos veraniegos. ¡Que para subir el pase no se lo piensan tanto! Vale que falta Gayà, Mosquera, Mamardashvili o Diego López, pero aun así el equipo no da muestras o síntomas de mejoría. Todo lo contrario. La sensación es que ni con esos le das un aire nuevo al equipo ahora mismo.
Así que yo voy a pasar olímpicamente de ver al Valencia CF durante la pretemporada. Me voy a centrar en apoyar a los nuestros en París y, si tengo que ver fútbol, que sea a los chavales y chavalas de la Roja pelear por colgarse una medalla de oro -aunque ya hablaremos de lo de que Mosquera esté en la lista reserva-. Lo que tengo claro es que me niego a zamparme unos partidos soporíferos con 40 grados a la sombra en Paterna -o incluso con fresquito en Eindhoven- contra equipos que te pintan la cara a poco que rueda el balón.
Porque si hablamos de pasar olímpicamente de algo, es lo que hace Lim cuando se le pregunta por soltar la pasta para incorporar jugadores o Corona cuando se trata de firmarlos.
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