En un paso significativo para el reconocimiento y protección de los vinos de Castellón, la Asamblea General de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Castelló ha aprobado el pliego de condiciones para la transición a Denominación de Origen Protegida (DOP), que ya ha sido presentado a la Conselleria de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca para su tramitación.

Las principales novedades del pliego de condiciones de la DOP Castellón incluyen:

  1. Ampliación de las zonas amparadas: La DOP Castellón abarcará más municipios que los actualmente incluidos bajo la IGP, integrando todas las áreas con viñedos. Esto permitirá una mayor representación y protección de la producción vitivinícola de la región.
  2. Creación de seis subzonas vitícolas: Para resaltar la diversidad y riqueza del terruño castellonense, se han definido seis subzonas vitícolas específicas: Alto Palancia, Alto Mijares, Maestrat, l’Alcalatén – Plana de L’Arc, Costera y Els Ports. Esta subdivisión ayudará a identificar y valorizar las particularidades de cada área.
  3. Diferenciación de variedades tradicionales: Se establece una clara distinción entre las variedades de uva tradicionales de Castellón, denominadas prioritarias, y las variedades complementarias. Esta medida busca poner en valor la herencia vitivinícola de la región y promover las variedades autóctonas.
  4. Menciones especiales en el etiquetado: Con el objetivo de resaltar la procedencia y características únicas de los vinos, se introducirán menciones especiales en el etiquetado como «Vino de Pueblo» o «Vino de Finca». Estas menciones ayudarán a los consumidores a identificar vinos con características específicas y origen definido.

La evolución natural de los vinos de Castellón

La transición de IGP a DOP no solo representa un reconocimiento a la calidad y tradición de los vinos de Castellón, sino que también abre nuevas oportunidades para los viticultores locales, fortaleciendo la identidad de la región en el mercado vitivinícola tanto nacional como internacional.



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