Rafa Nadal no dice adiós a su particular idilio con París y este domingo ha mostrado dos caras ante el notable húngaro Marton Fucsovic para imponerse en tres sets por 1-6, 6-4 y x-x en la primera ronda individual de los Juegos Olímpicos.
Por tanto, el primer gran evento de esta cita parisina ya está confirmado: el balear se enfrentará en segunda ronda a la espera de fecha y hora que apunta al martes con el serbio Novak Djokovic, quien el sábado no dio opción al australiano Ebden.
¿Estará Rafa en condiciones de poner en aprietos a ‘Nole’? El balcánico aseguró a Prensa Ibérica en la zona mixta que prefería enfrentarse «al otro jugador» en referencia a Fucsovics. Sus deseos no serán correspondidos, aunque el gran icono del tenis español no estuvo sólido. Habrá que esperar a si decide seguir adelante y prefiere centrarse en el doble.
La Philippe-Chatrier registró un lleno propio de una final de Roland Garros para disfrutar con el ganador del ‘Grand Slam’ parisino en nada más y nada menos que 14 ocasiones. Los aplausos fueron ensordecedores y cada golpe en el primer peloteo fue coreado con largos ‘olés’.
Rafa había desvelado las dudas por la mañana y asistió a su cita con el magiar pocas horas después de pasar ronda en dobles junto a Carlos Alcaraz ante una pareja habituada a los dobles como los argentinos Andrés Molteni y Máximo González.
«¡Viva España»!, «¡Vamos Rafa!» e incluso «¡Allez Gafa!» en una clara muestra de la procedencia de los últimos resonaban en París mientras el manacorí se anotaba su servicio tras un ‘deuce’. No cabe duda de que París ama al español.
Los dos siguientes juegos fueron sensacionales por parte del español, que no cometió ningún error y ganó ocho puntos por uno solo de su rival. Con 0-3, el partido adquirió un tono más equilibrado que no impidió al campeón olímpico en dobles en Río 2016 situarse 1-5 después de un espectacular ‘passing’ cuando el magiar buscaba la red. Y sentenciar el primer set con maestría y en blanco (1-6).
Sin embargo, Fucsovics no había dicho su última palabra y se situó 3-0 en el segundo set mientras Nadal se mostraba más fallón. El español ganó su servicio con autoridad y destapó el tarro de las esencias cuando se vio 40-0 abajo para forzar el ‘deuce’ con una espectacular dejada que provocó el delio en las gradas de la pista central de Ronald Garros. No le sirvió para el break. 4-1.
No era el Nadal del primer set ni físicamente ni a nivel de control del juego, pero se resistió a fiarlo todo a la tercera manga con cuatro puntos seguidos con 15-40 al servicio. Con 5-3, lo que parecía el momento del magiar al saque se convirtió en una epopeya ‘nadalesca’ con puño al aire incluido y una ovación de gala. El insular neutralizó el break… pero perdió su saque con una dejada a la red y hubo tercer set como en duelo anterior entre Sara Sorribas y Barbora Krejcikova con victoria para la checa.
Nadal desaprovechó una bola de rotura en el primer juego y dos en el tercero y levantó un 0-40 con cinco puntos seguidos para situar el 2-2. El ansiado break llegó acto seguido y el manacorí supo defender su servicio tras un 30-40 después de dos sensacionales dejadas. ¡2-4!
Ganó el primero de los dos saques que necesitaba, cedió el resto en blanco con 3-5 y sacó para ganar. Y lo consiguió pese al 0-15 inicial y a desperdiciar dos bolas de partido, lo acabó consiguiendo a la tercera en un escenario que lo ha encumbrado 14 veces. París ama a Rafa y él ama París. Ahora ya espera el ‘ogro’ del tenis, Novak Djokovic. Lo mejor, como el mejor tenista español de siempre supo regresar a un partido que se le había complicado mucho.