La delegación parlamentaria del PP a la que el Gobierno de Venezuela ha prohibido la entrada en aquel país ha regresado a España después de no haber podido verse con miembros de la oposición venezolana, protestando por el trato recibido y augurando irregularidades en las elecciones que este domingo celebra el país sudamericano.
Invitados por la candidatura de Edmundo González y María Corina Machado, principal fuerza opositora al régimen chavista, los populares no han podido ejercer un papel de observadores en las elecciones de este domingo. Desde Madrid, la noche del viernes la dirección nacional del Partido Popular había intentando contactar con cada uno de sus parlamentarios pero no pudo hablar con ninguno; solo recibieron un mensaje en el que uno de ellos afirmaba: «Nos echan».
Antes de salir, en redes sociales, el portavoz popular, Miguel Tellado, lamentaba en un corto mensaje grabado con el móvil: «Nos expulsan del país. No nos dejan acceder a Venezuela. Lamentablemente la policía de Maduro es implacable». Y aventuraba: «Aquí se está preparando un gran pucherazo para el próximo domingo». Esa sería la razón, ha explicado, de que «no quieren extranjeros en el país en las fechas de las elecciones».
A su llegada al aeropuerto madrileño de Barajas, Tellado ha mostrado una carta de invitación que recibieron de la candidatura opositora, y ha matizado que los populares no viajaban como misión de observación, sino de «acompañamiento a una candidatura que lucha por la democracia». En su opinión, «este fin de semana en Venezuela puede empezar una transición hacia una democracia real».
Tellado ha tildado a la Venezuela de Maduro de «democracia formal, porque los venezolanos están llamados a las urnas, pero no es una democracia real». La prueba para ese calificativo es la expulsión de los parlamentarios del PP.
Tellado también ha presentado estas elecciones como «un simulacro democrático».
El aviso
Según fuentes populares, tras aterrizar la delegación ‘popular’ en Venezuela este viernes a las 21.01 horas (hora española), las autoridades locales les informaron de que estaban «retenidos» y no se les permitía el uso de dispositivos móviles. Además, fueron avisados de que serían deportados.
Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores explicaron durante la noche que ya Venezuela no había autorizado la visita de una delegación del Senado como misión de observación electoral, y que, conocida esa decisión, el PP decidió en solitario hacer el viaje.
La delegación del PP ha sidoencabezada por el eurodiputado y vicesecretario de Institucional, Esteban González Pons, y el portavoz Tellado. Les acompañan también la portavoz adjunta en la Cámara Baja, Cayetana Álvarez de Toledo, las diputadas Macarena Montesinos y Belén Hoyo, y los senadores Juanjo Matarí y Alfonso Serrano, quien es también secretario general del PP madrileño.
Exigencia de Feijóo
Durante la retención en el aeropuerto venezolano de Maiquetía, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, exigió este viernes al Gobierno de España que pusiera los medios necesarios para la «liberación inmediata» de la delegación del Partido Popular. Lo expresó Feijóo en la red social ‘X’, informando de que la delegación de la formación que dirige, formada por 10 diputados, senadores y europarlamentarios, estaba «retenida en el aeropuerto de Caracas por el régimen de (Nicolás) Maduro«. Además, minutos después publicó una fotografía de los diez parlamentarios de pie en una terminal aeroportuaria de Caracas.
Mensaje a Zapatero
El PP había ha bía advertido al expresidente del Gobierno y mediador entre el chavismo y la oposición, José Luis Rodríguez Zapatero que, si si eran detenidos o expulsados del país, quedaría en una posición «indecente».
Así lo expresó el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, en la red social X este viernes, detallando que parlamentarios de su partido de la Eurocámara, el Congreso y el Senado viajaban a Venezuela «formalmente invitados como acompañantes» de María Corina Machado y «la oposición democrática».
El dirigente del PP había avisado de que si «el régimen» de Maduro les expulsaba o los detenía, «desvelará sus intenciones» y «pondrá a Zapatero en una posición indecente». También reclamarán al expresidente del Gobierno socialista que sea él mismo quien les explique «la situación» y si está «al lado de la pluralidad y la democracia».
