Una enorme tragedia impactó ayer por la noche en Arrojas, aldea de la parroquia de San Juan de Piñera, en el concejo de Cudillero (Asturias). Un niño de 10 años falleció tras un aparatoso accidente de tractor. Su padre, de unos cincuenta años, murió poco después en el hospital a consecuencia de las heridas por el impacto. Según fuentes de Emergencias, el tractor del padre, vecino y residente de esa localidad, se fue cuesta abajo en una ladera muy inclinada, de unos 100 metros, justo al lado de su casa. Dentro del tractor iban el padre e hijo.
Todo fue muy rápido y no pudieron reaccionar a tiempo para salvar la vida. El padre salió despedido del vehículo y el hijo no pudo saltar a tiempo para evitar el choque posterior, que le costó la vida. El tractor se estampó contra un hórreo en un gran impacto y la estructura se derrumbó sobre el vehículo. El niño, según algunas fuentes, murió prácticamente en el acto, aunque la Guardia Civil investiga lo sucedido para saber exactamente el motivo por el cuál el tractor se deslizó cuesta abajo. El padre no pudo superar sus heridas en el HUCA, a donde le trasladaron los sanitarios que rápidamente acudieron a la pequeña localidad.
El doble fallecimiento ha dejado en estado de shock a todo el concejo de Cudillero y especialmente a la aldea de Arrojas, donde residía el padre, que se dedicaba al campo y tenía mucha experiencia llevando el tractor. En el pueblo no se da crédito a lo ocurrido, puesto que el fallecido era una persona «muy responsable» que nunca tenía imprudencias, según apuntan.
El niño, de 10 años, era muy conocido en toda la zona, tenía una hermana y era un gran aficionado a todo lo relacionado con el campo. Era muy habitual verle por el pueblo con su padre, siempre pegado a la naturaleza. «Era un sol, un crío muy vivo al que todo el mundo quería», aseguran vecinos de la zona, devastados por lo sucedido. La sala del 112 del SEPA informó del suceso a la Guardia Civil, al Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) que activó dos UVI Móviles y al médico y la ambulancia de soporte vital básico de la zona, y al Equipo de Respuesta Inmediata de Intervención Psicosocial (ERIE) de Cruz Roja.
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