Tragedia en la playa de la Concha de Artedo, en el concejo de Cudillero. Un joven de 17 años falleció ahogado ayer, a primera hora de la tarde, en esta zona del litoral del occidente asturiano mientras se estaba bañando y disfrutando de un día de playa junto a sus amigos. Según los primeros testimonios, el chico se introdujo en el agua en una de las zonas más tranquilas, pero con pozas. Cuentan que no sabía nadar y que, por eso, no pudo regresar a tierra.
Tras unos minutos, alertados por varios de los bañistas, se activó un dispositivo para encontrar al bañista, desaparecido de la superficie. Efectivos del Grupo de Rescate de Bomberos de Asturias, a bordo del helicóptero medicalizado del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) localizaron a la víctima, que se habría hundido varios metros en el agua.
Los agentes del SEPA, equipados con gafas especiales de submarinismo, encontraron al joven y lo sacaron del agua. La médica-rescatadora efectuó varias maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), pero finalmente nada se pudo hacer para salvar su vida. La Guardia Civil, que se ocupó del levantamiento de cadaver, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, investiga ahora lo sucedido. Una de las hipótesis que se barajaban ayer era que el joven hubiese sufrido un corte de digestión, ya que, según varios testimonios, no era un experto nadador, por lo que parece complicado que se hubiese metido mar adentro para disfrutar de un baño. Además, el agua estaba relativamente tranquila, sin muchas corriente. Los presentes en la Concha de Artedo se quedaron en shock por lo sucedido y tuvieron el corazón en un puño durante el rescate.
Los amigos perdieron la pista del joven cuando entró al agua, según los testigos
En el operativo hubo además mucha confusión. El Centro de Coordinación de Emergencias recibió el aviso a las 16,08 horas del Servicio de Salvamento (SAPLA) del arenal. En la llamada inicial se habló de un niño desaparecido en el río de la playa. Posteriormente se aclaró que se trataba de una persona adulta a la que habían visto como se sumergía en el agua, pero no lo habían visto salir. De inmediato se movilizó al equipo de rescate, a bordo de la aeronave medicalizada.
Daniel, como se llamaba el fallecido, no hacía mucho que había aterrizado en Lamuño, pero algunos de los vecinos le conocían por ser un habitual en el estanco, único comercio de lugar. En dicho lugar solía mantener alguna que otra charla con la gente del pueblo, pero sin llegar a profundizar, por lo que los habitantes no le tenían demaisado localizado. Más conocido era su hermano, ya que durante dos veranos fue camarero en el bar Cendán, ahora cerrado y durante años único bar del lugar. Delgado y alto, estudiaba en el instituto del concejo, el IES Selgas, donde iba todos los días en el autobús escolar.
La víctima había llegado al concejo de Cudillero con su familia hace pocos años
A Cudillero llegó hace apenas tres años, junto a su hermano, pero su madre lleva más años asentada en Lamuño. Reside junto a su pareja, con la que tiene alquilada una vivienda en el pueblo. Su pareja se derrumbó al recibir la visita de la Guardia Civil, que fue la que le dio la fatal noticia. En el pueblo estaban consternados con la noticia del suceso ya que, a pesar de que muchos no tenían trato con el joven al llevar poco tiempo entre ellos y haber una importante brecha generacional, sentían que era una verdadera pena que alguien tan joven perdiese la vida.
Esta tragedia se suma a la producida hace apenas una semana en el vecino pueblo de Oviñana. Un joven de 28 años perdió la vida tras las fiestas de San Pedro en un accidente de tráfico en la carretera N-632. Al parecer, el fallecido, que corresponde a las iniciales de J. J. L. G., iba en dirección a Cudillero. El joven iba de copiloto y según varias fuentes consultadas perdió la vida en el acto después de que el coche en el que iba, un Peugot 205, se saliese por la vía y colisionase con un talud por el lado derecho.
El piloto pudo salvar la vida y fue trasladado al hospital, donde se está recuperando de sus heridas. El conductor del vehículo siniestrado, según información de la Guardia Civil, dio positivo en el control de alcohol y drogas. Al lugar del accidente, acudieron el Samu, Bomberos de Asturias y dos patrullas del sector Tráfico de Asturias que nada pudieron hacer por el fallecido.
