No defraudó Carlos Alcaraz en su debut olímpico en París 2024 con una victoria cómoda ante Hady Habib, número 275 del mundo. El español venció por 6-3, 6-1 en un encuentro sin más historia que el de ser el estreno de un prodigio del tenis disputando un evento tan especial como unos Juegos en un escenario bárbaro como Roland Garros. El público que llenaba la Suzanne Lenglen, muy animado, no paró de festejar cada punto y de corear al libanés para que alargara el partido y el espectáculo lo máximo posible. “El ambiente es diferente. Hay muchas banderas que no están en los torneos y lo hace especial. Es una experiencia muy bonita y ya tengo ganas de jugar otro partido”, destacó después del encuentro el tenista murciano de 21 años. En la mente de todos estaba la victoria que consiguió en el Grand Slam celebrado el mes pasado en estas mismas pistas. En la mente del propio Alcaraz entraba la posibilidad de dosificar esfuerzos para el segundo partido del día que debe disputar horas más tarde formando pareja con Rafa Nadal.
«Me he encontrado bastante bien en tierra por ser mi primer partido después de Wimbledon»
“He tenido muy buenas sensaciones, me he encontrado bastante bien en tierra por ser mi primer partido después de Wimbledon. Adaptarse a una superficie diferente siempre es complicado”, dijo Alcaraz al finalizar el encuentro. El murciano afronta el torneo olímpico después de triunfar sobre la hierba del Grand Slam londinense por segundo año consecutivo. El murciano lleva esta temporada 40 partidos disputados con 34 victorias, 6 derrotas y tres títulos (Indian Wells, Roland Garros y Wimbledon)
En el primer set, al murciano le bastó con un break en el segundo juego del partido para llevarse la manga (6-3) con muy pocos problemas. Destacó especialmente al servicio, con golpeos más colocados que potentes que le dieron un 75% de acierto. Alcaraz no tuvo piedad de un rival poco acostumbrado a competir en estos escenarios, pero que dejó destellos de calidad y desperdició cuatro puntos de quiebre del servicio. “Hay algunos detalles que todavía quedan por mejorar, pero eso es normal y conforme vaya jugando más y tenga más horas de competición lo iré cogiendo”, aseguró Alcaraz, pensando en los siguientes partidos.
La segunda manga arrancó como la primera, con un break de Alcaraz nada más empezar que celebró de forma efusiva con el puño cerrado mirando a su gente en la grada. El partido estaba encarrilado y solo faltaba terminarlo para ir a descansar para el dobles. El murciano subió la intensidad del juego, le dio velocidad a la bola con su derecha y movió al rival de lado a lado. La pista se le quedó pequeña al español, que esta vez no tenía a Juan Carlos Ferrero en su box, estaba David Ferrer, seleccionador español y capitán de Copa Davis. Con el 6-1 final, el español se fue a descansar para el siguiente reto mayúsculo de la tarde, el doble ‘Nadalcaraz’ en la Philippe Chatrier.
«El partido de dobles será un reto complicado»
“El partido de dobles será un reto complicado. Es una pareja donde ambos están acostumbrados a jugar juntos, llevan un buen año y son muy duros. Somos capaces de ganarles si damos un nivel bueno. Tengo mucha ilusión y ganas de jugar este dobles y yo creo que la gente también lo va a disfrutar”, añadió con ilusión.