La selección española de balonmano viaja a los Juegos de París dispuesta a demostrar que su temprana eliminación en el pasado Europeo de Alemania fue un mero accidente con la conquista de una nueva medalla olímpica que le devuelva a un podio del que no se bajaba desde 2020.
Cuatro años en los que los ‘Hispanos’ se han colgado un oro y una plata continentales, dos bronces mundialistas y un bronce olímpico, el cosechado en 2021 en Tokio, que demuestran la fiabilidad del conjunto dirigido por Jordi Ribera.
Una competitividad que no puede quedar cuestionada por el traspié sufrido el pasado mes de enero en Alemania, donde una aciaga tarde ante Croacia y un empate ante Austria, la gran revelación del torneo, apearon a España a las primeras de cambio del torneo.
Ahora, los ‘Hispanos’ se estrenan en las olimpiadas ante una Eslovenia con la que ya se vieron las caras el torneo preolímpico donde obtuvieron sus billetes para la cita parisina. En aquella ocasión, los españoles se impusieron con un rotundo 32-22.
