Todo apuntaba a que la tarde del viernes 26 de julio sería un momento de jubileo y celebración en la capital francesa. A las 19.30 horas tenía lugar la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos con un despliegue que ha hecho historia: los deportistas de las 206 delegaciones «desfilaban» subidos a barcos que navegaban el río Sena recorriendo puntos destacados y turísticos de la ciudad hasta llegar a la Torre Eiffel. Lo que poca gente preveía en pleno mes de julio es que una tormenta trataría de ensombrecer dicho acontecimiento.
Pese al agua, los asistentes no han querido perder detalle de esta especial ceremonia y entre la muchedumbre que recibía la lluvia veraniega, hemos encontrado al rey Felipe VI acompañado de la reina Letizia. Juntos han protagonizado algunas de las imágenes más divertidas, entrañables y campechanas de la jornada. Son oro.
El selfie de recuerdo
Ni cortos ni perezosos, y como si no fue el máximo representante de la Corona de España, Felipe VI ha sacado su móvil de un bolsillo y ha hecho posar a su esposa para inmortalizarse en un sonriente selfie.
Felipe VI y la reina Letizia se hacen un selfie en los Juegos Olímpicos de París
¿Sería para compartir el momento con la princesa Leonor y la infanta Sofía? Eso es algo que Casa Real ni confirma, ni desmiente. Lo que sí sabemos, puesto que una imagen vale más que mil palabras, es que será parte de los recuerdos familiares más entrañables.
Protegidos de la lluvia
Si bien el matrimonio Real llegaba a sus lugares asignados luciendo sus mejores galas, traje por parte del Rey, y un vestido de Carolina Herrera de 2023 por parte de la Reina, a los pocos minutos se han visto en la obligación de recurrir a un socorrido accesorio para protegerse del agua.
Felipe VI poniéndose un chubasquero en los JJ. OO de París
Ni más ni menos que un chubasquero de plástico transparente, de aquellos que todos hemos llevado alguna vez al emprender una expedición de turismo en un clima lluvioso «por si acaso», es la prenda en la que se han enfundado ambos monarcas.
Cierto agobio momentáneo al no ser capaz de ponerse bien el chubasquero, resignación ante un look elegante arruinado y risas finales han definido este momento de Felipe VI y Letizia. Sin escatimar en aplausos, han animado al comité español a su paso en barco por el Sena.
Felipe VI y Letizia aplaudiendo al comité español olímpico
Hay quienes creen que las celebraciones importantes, cuando están pasadas por agua, son un presagio de buena suerte. Tras este ‘bautismo’ causado por una incontrolable tormenta veraniega, solo esperamos que los Juegos Olímpicos de París estén llenos de victorias y momentos iguales o más divertidos que estos que nos ha dejado la ceremonia de inauguración.
